Hace 100 años, en 1921, se registraron una serie de incendios a lo largo del mundo en las salas de control de electricidad y telégrafos. Todos estos incendios fueron provocados por campos magnéticos, generados en la Tierra, por una de las tormentas solares más grandes en impactar al planeta.
Si una de estas super tormentas impactara la Tierra hoy provocaría un gran desastre, sobre todo en las redes de comunicación y electricidad, explicó el doctor en geofísica Jeffrey Love al medio británico The Independent. “Cuando miramos hacia atrás en ese momento, todo lo que esté relacionado con la electricidad no era tan importante en 1921 como lo es hoy” declaró el doctor.
Las tormentas solares se originan cuando una ráfaga de plasma conduce electricidad, a esto se le conoce como la eyección de masa coronal (CME).
Si una CME se dirigiera a nuestro planeta se estima que llegaría en un par de días, ya que estas suelen tener una velocidad de 2 mil kilómetros por segundo. Al ser un conductor de electricidad está, al interactuar con el campo magnético de la Tierra producen a su vez un campos eléctricos en la superficie conductora del planeta.
“Así que termina provocando un cortocircuito en esto y se obtienen corrientes en el sistema de la red eléctrica, que no son deseadas o no están controladas. Y dado que el sistema de la red eléctrica se trata de controlar las corrientes y gestionarlas, y básicamente, tener corrientes alternas a una frecuencia determinada” menciona el Dr. Love, según el diario británico The Independent, sobre los efectos de esto.
Estas super tormentas pueden ser especialmente catastróficas en los transformadores de la red eléctrica, ya que estos transformadores dependen de un equilibrio de las corrientes a medida de que cambien los voltajes y al desequilibrase estos podrían provocar que se apaguen por completo.
Los expertos también indican que la red de electricidad no sería la única afectada por este fenómeno, sino, que la navegación por satélite podría verse significativamente dañada.
Sin embargo, todavía no se tienen datos concretos sobre lo que le pasaría a las conexiones de internet y es que si bien las fibras ópticas son inmunes a estas corrientes, la mayoría de estos esta conectado a repetidores alimentados eléctricamente los cuales se podrían ver afectados por estas.