Los seres humanos son el principal hospedador de Mycobacterium leprae, el agente etiológico de la lepra, sin embargo, se han detectado contagios a otros mamíferos, como los armadillos de nueve bandas, las ardillas rojas, y ahora a poblaciones de chimpancés occidentales.
Un estudio publicado en la revista Nature dio a conocer que se identificaron infecciones de lepra en dos poblaciones silvestres de los chimpancés occidentales en el Parque Nacional Cantanhez (CNP), Guinea-Bissau, y en el Parque Nacional de Tai (TNP), Costa de Marfil.
“El seguimiento longitudinal de ambas poblaciones reveló la progresión de los síntomas de la enfermedad compatibles con la lepra avanzada. El cribado de muestras fecales y de necropsia confirmó la presencia de M. leprae como agente causal en cada sitio y las comparaciones filogenómicas con otras cepas de humanos y otros animales muestran que las cepas de chimpancés pertenecen a genotipos diferentes y raros”, indica la investigación.
La identificación del agente etiológico de la lepra en estas poblaciones, alertó a los investigadores, pues se indica que “estos hallazgos sugieren que M. leprae puede estar circulando en más animales salvajes de lo que se sospecha, ya sea como resultado de la exposición a humanos u otras fuentes ambientales desconocidas”.
La investigación fue llevada a cabo entre 2015 y 2019 con el uso de cámaras trampa. En este periodo se recopilaron 624 mil 194 archivos de datos, incluidos videos y fotografías, obtenidos en 211 ubicaciones.
Los resultados arrojaron que todos los chimpancés sintomáticos presentaban pérdida de cabello e hipopigmentación de la piel facial, así como placas y nódulos que cubrían diferentes áreas de su cuerpo (extremidades, tronco y genitales). También presentaron desfiguración facial, manos y pies ulcerados y deformados.
Fue en junio de 2018, cuando los investigadores notaron por primera vez , en un chimpancé macho adulto, lesiones similares a la lepra en Woodstock.
¿Los humanos contagiaron a los chimpancés?
La investigación plantea que “la hipótesis principal sería la transmisión de humano a chimpancé. Las posibles vías de transmisión incluyen el contacto directo, como piel a piel, y la inhalación de gotitas respiratorias, asumiendo que, en todos los casos, se requiere una exposición prolongada y / o repetida para la transmisión”.
Esto podría tener su razón de ser en que como los chimpancés cazan con frecuencia, la transmisión puede provenir de sus presas mamíferos.
“Los chimpancés también consumen otras presas de mamíferos como los ungulados. En particular, este escenario supone que el rango de hospedadores animales de M. leprae es incluso más amplio de lo que se conoce actualmente. Quizás lo más intrigante es que una fuente ambiental puede estar en el origen de las infecciones de los chimpancés. Otras micobacterias pueden sobrevivir en el agua, incluidas M. ulcerans y otras micobacterias no tuberculosas”.