Científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, en Suiza, descubrieron un método para evitar que el SARS-CoV-2, causante del COVID-19, infecte a otras células. Se trata de un paso que puede ser considerado clave para futuros tratamientos contra la enfermedad.
Los expertos descubrieron “la forma en que ciertas enzimas transforman ácidos grasos a uno de los componentes más importantes del coronavirus, la proteína “spike” que forma la membrana espinosa, clave en el proceso de infección a otras células”, indica el estudio ‘Rafting por las palmas. S-acilación del pico de SARS-CoV-2, la proteína induce la reorganización de los lípidos’, publicado en la revista Developmental Cell.
“La acilación en S se lleva a cabo mediante una familia de enzimas llamadas zDHHC-acetiltransferasas. Estos unen ácidos grasos a proteínas en sitios específicos de aminoácidos. Estos anclajes lipídicos actúan como interruptores que regulan las proteínas en varios niveles: funciones, asociación con membranas, distribución en las células y degradación”, explicó mediante un comunicado la Escuela Politécnica Federal de Lausana.
Los resultados revelaron que esos ácidos grasos juegan un papel importante en la producción de partículas infecciosas de SARS-CoV-2 y que pueden contribuir al desarrollo de nuevos medicamentos para tratar coronavirus y otros virus como el herpes y la influenza.
“Nuestro estudio indica que las enzimas de acilación S y las enzimas de biosíntesis de lípidos constituyen nuevas dianas terapéuticas antivirales”, concluye Gisou van der Goot. Estos hallazgos probablemente sean relevantes para otros virus envueltos, como la influenza y el herpes”, explicó el profesor Gisou van der Goot, quien dirigió el estudio.