La sonda solar Parker de la NASA hizo historia al ser la primera nave espacial en entrar en la atmósfera superior del Sol, llamada corona, lo que se consideró un nuevo paso gigantesco para la humanidad. El nuevo hito, dijo la agencia espacial estadounidense, es un paso adelante para investigación de la ciencia solar.
Así como el aterrizaje en la Luna permitió a los científicos comprender cómo se formó, tocar la materia misma de la que está hecho el Sol ayudará a los científicos a descubrir información crítica sobre nuestra estrella más cercana y su influencia en el sistema solar, informó la NASA en un comunicado.
Este hito se anunció este 14 de diciembre en una reunión de la Unión Geofísica Estadounidense en Nueva Orleans, en donde se informó que la sonda solar Parker de la NASA tocó la llamada corona el pasado 28 de abril.
¿Por qué es un hito?
El borde de la corona solar es el área del espacio lo suficientemente lejos del centro del Sol como para que su gravedad y campo magnético ya no sean dominantes y no puedan atrapar material en la estrella. Ese límite se llama la superficie crítica de Alfvén, que es lo que cruzó la sonda solar Parker en abril para sumergirse en la corona, dijo la NASA.
“Es un hito monumental para la ciencia solar y una hazaña verdaderamente notable”, dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas en la Sede de la NASA en Washington.
“Esto no solo nos proporciona información más profunda sobre la evolución de nuestro Sol y sus impactos en nuestro sistema solar, sino que todo lo que aprendemos sobre nuestra propia estrella también nos enseña más sobre las estrellas en el resto del universo”, aseguró.
Más cerca que nunca
A medida que circula más cerca de la superficie solar, Parker está haciendo nuevos descubrimientos que otras naves espaciales estaban demasiado lejos para verlas, incluso desde el interior del viento solar, el flujo de partículas del Sol que pueden influir en nosotros en la Tierra.
En 2019, Parker descubrió que las estructuras magnéticas en zig-zag en el viento solar, llamadas curvas, abundan cerca del Sol. Pero cómo y dónde se forman sigue siendo un misterio. Reduciendo a la mitad la distancia al Sol desde entonces, Parker ha pasado lo suficientemente cerca como para identificar un lugar donde se originan: la superficie solar.
El primer paso a través de la corona, y la promesa de más sobrevuelos por venir, continuará proporcionando datos sobre fenómenos que son imposibles de estudiar desde lejos, explicó la NASA en su misiva.
“Volando tan cerca del Sol, Parker detecta ahora condiciones en la capa dominada magnéticamente de la atmósfera solar -la corona- que nunca antes habíamos podido”, dijo Nour Raouafi, científico del proyecto Parker en el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins en Laurel, Maryland.
“Vemos evidencia de estar en la corona en datos de campo magnético, datos de viento solar y visualmente en imágenes. De hecho, podemos ver la nave espacial volando a través de estructuras coronales que se pueden observar durante un eclipse solar total“, aseguró.
Se planea que Parker continúe dando vueltas cada vez más cerca del sol hasta bien entrado el 2025, rompiendo repetidamente sus propios récords para la nave espacial de más rápido movimiento. Ahora que hemos tocado la estrella, los investigadores seguirán trabajando para desentrañar sus numerosos misterios.