Ciencia

Sargazo, el enemigo del Caribe; la UNAM explica cómo contener a esta alga

A partir de la primavera es cuando el sargazo se empieza a asomar y multiplicar poco a poco; sin embargo, su pico más alto siempre se da en verano.

El sargazo es uno de los principales problemas en el Mar Caribe. (Cuartoscuro)

A partir de marzo el sargazo empieza a llegar a las Costas del Caribe mexicano; sin embargo, este año ha aparecido más temprano de lo común ya que en enero empezaron a haber algunas llegadas. 2022 pinta para ser un año difícil para las playas mexicanas, es por eso que expertos de la UNAM nos explican qué pasa con el sargazo y cómo contenerlo.

“Todavía no se sabe si la llegada del sargazo a las costas del Caribe mexicano se incrementó este año con respecto a años anteriores, porque los meses en que arriba en mayor cantidad son mayo y junio. Sin embargo, de acuerdo con imágenes satelitales, 2022 podría ser un año difícil, no sé si más que 2018, pero sí similar”, declaró Rosa Elisa Rodríguez Martínez, especialista de la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, ubicada en Puerto Morelos, Quintana Roo.

Características del sargazo

Lo primero que se debe de saber respecto al sargazo es que durante los meses de invierno es muy difícil encontrar a la macroalga en las costas del Caribe mexicano. A partir de la primavera es cuando se empieza a asomar y multiplicar poco a poco; sin embargo, su pico más alto siempre se da en verano.

Otra característica del sargazo es que este muere a los pocos días y se reproduce de manera exponencial.

En cuanto este muere es importante recogerlo lo más pronto posible porque cuando se empieza a descomponer, el sargazo genera gases tóxicos como gas de ácido sulfhídrico, metano y lixiviado, este último contiene una serie de metales de los que destaca el arsénico.

“Ahora bien, cuando la cantidad de sargazo es muy grande y no se recolecta a tiempo (de uno a dos días después de su arribo a una playa), empieza a descomponerse y a generar gases tóxicos, como gas de ácido sulfhídrico y metano, y lixiviados que contienen metales, entre los cuales destaca por su peligrosidad el arsénico (se ha encontrado en concentraciones altas en muchos lugares del Caribe donde recala). Por eso, hay que recogerlo lo más pronto posible, antes de que regrese al mar, y llevarlo a sitios habilitados para su disposición final”, indica Rodríguez Martínez.

¿Cómo contenerlo?

Los expertos de la UNAM nos explican que para poder contener al sargazo existen actualmente tres estrategias: “poner barreras cerca de las zonas a donde puede arribar, sacarlo del agua con unas embarcaciones especializadas conocidas como sargaceras y recolectarlo directamente de las playas”, menciona la gaceta de la UNAM.

“Los grandes hoteles han colocado barreras en el mar para impedir el paso del sargazo y lo recolectan ahí mismo; otros disponen de bandas para transportarlo desde las playas hasta una planta especial en la que se recupera la arena que atrapa. En cambio, los hoteles pequeños lo recogen de manera manual, con trinches y carretillas”, también explican al respecto.

La macroalga también es una ventana de oportunidad para reutilizarla en distintas cosas como: hacer bioestimulantes, producir fertilizantes y bloques para construir viviendas.

¿Qué pasa con el sargazo recogido?

Actualmente lo que pasa con el sargazo es que una vez que la macroalga es retirada de la playa esta se tira en calles, camellones o terrenos baldíos, incluso en la selva o el manglar.

Los experto de la UNAM explican que esto se debe a que desde el 2015 se carece de sitios adecuados para la disposición final de la alga, lo que provoca que se seque la vegetación en la mayoría de los sitios denominados “de sacrificio”.

“El municipio Solidaridad es el único que lleva su sargazo a un centro de manejo de residuos sólidos. Los demás recurren a sascaberas (canteras o pozos de sascab, una especie de tierra blanca caliza), por lo que los lixiviados se van al acuífero; asimismo, el sargazo puede estar secando la vegetación de los alrededores porque, además, contiene muchas sales”, explicó la científica.



También lee: