Hoy puede ser el día de otro ‘gran salto’ para la humanidad: la NASA intentará por primera vez chocar una de sus aeronaves contra un asteroide con el propósito de descubrir si puede desviar su trayectoria.
Aunque la historia suene sacada de Armageddon (la película donde un grupo de perforadores salvan a la humanidad de su eventual destrucción), la realidad es que el proyecto DART (Prueba de Redireccionamiento de un Asteroide Binario) está a minutos de culminar un viaje de 10 meses y probar si en un futuro no muy lejano, la Tierra es capaz de protegerse contra el impacto de asteroides con el potencial de destruir la vida tal y como la conocemos.
Para esta misión, las mentes detrás de la misión DART eligieron como ‘blanco’ a un par de asteroides ‘gemelos’: Didymos, la roca más grande este dúo sobre la que orbita una especie de pequeña ‘luna’ llamada Dimorphos.
Si bien la NASA publicó que el asteroide tiene un diámetro de 160 metros, el número no termina de reflejar la dimensión de la roca que será impactada por la nave DART. Y porque una imagen vale más que mil palabras, te presentamos el siguiente comparativo:
¿Cómo se sabrá si la misión fue un éxito?
La Agencia Espacial Europea explicó que una vez que la aeronave DART choque contra Dimorphos, una columna de material será expulsada al espacio, un hecho que puede servir a los científicos y expertos para darse una idea de la composición del asteroide y de la fuerza del impacto.
Los especialistas analizarán después la llamada ‘curva de luz’ del asteroide, observando la luz del sol reflejada en ella para calcular cuánto se movió la órbita de Dimorphos.
“Lo que deberíamos ver con telescopios en tierra es un punto en el cielo que, de repente, debería aumentar en brillo”, añadió la agencia.