Expertos pronostican que dentro de cientos de millones de años se forme un nuevo continente, derivado de los movimientos en la Tierra. Este llevará como nombre Amasia, derivado de la posible unión entre América y Asia.
Publicaciones científicas como Nature y la Revista de Ciencias de la Universidad de Oxford prevén que el nuevo continente se ensamblará derivado del cierre del océano pacífico.
De acuerdo con Nature, esta no es la primera vez que la Tierra es conformada por un megacontinente, ya que hace 300 millones de años la mayoría de superficie terrestre se agrupó en lo que fue Pangea, para posteriormente separarse en los seis continentes que actualmente conocemos.
La diferencia entre el suceso ocurrido hace 300 millones de años y el que ocurrirá en 200 millones es que Pangea se agrupó sobre el Ecuador (el centro del planeta), mientras que Amasia se formará alrededor del Polo Norte.
Los científicos “analizaron el magnetismo de rocas antiguas para determinar su ubicación en el globo a lo largo del tiempo y midieron cómo el material debajo de la corteza terrestre, el manto, mueve los continentes que flotan en su superficie” para llegar a la conclusión sobre la formación del nuevo continente.
¿Cómo se volverán a unir los continentes en la Tierra para formar Amasia?
El proceso de unificación de los continentes, que ningún ser humano que viva en este año alcanzará a ver, y probablemente ni siquiera se llame Amasia, consistirá en que las regiones del Hemisferio Sur migren hacia el norte, por lo que comenzaría una colisión entre la división de territorios para formar nuevas masas de tierra.
“Primero se fusionarían las Américas, luego migrarían mutuamente hacia el norte, lo que conduciría a la colisión con Europa y Asia más o menos en el actual Polo Norte”, dice Ross Mitchell, geólogo de la Universidad de Yale en New Haven, Connecticut. “Australia continuaría con su movimiento hacia el norte y se acurrucaría junto a India”.
La tendencia de que cada vez los megacontinentes se formen más al norte es un patrón que se repite desde hace 2 mil millones de años, de acuerdo con las observaciones científicas.
“Pangea se formó a unos 90 grados del supercontinente anterior, Rodinia, y Rodinia a unos 90 grados de Nuna, que existió hace unos 2 mil millones de años”, explica el estudio.
Gracias a estos movimientos los patrones en la biología cambian, esto derivado de la interacción de especies que estaban separadas, así como la vegetación.
“Comprender la disposición de las masas continentales es fundamental para comprender la historia de la Tierra”, dice Peter Cawood, geólogo de la Universidad de St Andrews, Reino Unido. “Las rocas son nuestras ventanas a la historia”.