Todos los planetas del Sistema Solar tienen inclinaciones orbitales de menos 30 grados, excepto Urano al convertirlo en uno de los más extraños.
De acuerdo con un estudio publicado por la UNAM, Urano tiene una inclinación de 98 grados y gira casi de forma perpendicular a la dirección de su órbita, lo que hace preguntarnos ¿cuál es su diferencia con otros planetas?
¿Por qué Urano está ladeado?
A pesar de que Neptuno y Urano tienen una historia de formación similar, este segundo planeta gira de forma distinta, incluso su movimiento afecta no solo la rotación del planeta, sino también sus anillos y lunas que orbitan alrededor en forma perpendicular.
Durante mucho tiempo, los astrónomos creyeron que una serie de impactos gigantes tempranos en la formación del planeta lograron ponerlo de lado. Sin embargo, una nueva investigación sugiere una causa menos violenta: un satélite de este planeta que se alejó.
Los científicos tenían evidencia para sustentar la primera hipótesis, es decir, argumentaban que el Sistema Solar era un lugar bastante violento en su juventud, por lo que hay muchas rocas grandes alrededor para causar estragos.
No obstante, esta probabilidad tenía varias debilidades. De hecho, no había solo una gran roca zumbando alrededor del sistema solar primitivo en busca de un objetivo, había muchas. Todos los planetas, en especial los exteriores, sufrieron muchas colisiones durante su formación.
Júpiter y Saturno desarrollaron espesas nubes de gas que, con el tiempo, podrían haberlos vuelto a poner en pie. Pero Neptuno tuvo una historia similar a la de Urano y los dos son extremadamente parecidos: tienen atmósferas similares, ambos tienen campos magnéticos enredados y tienen tamaños, masas y velocidades de giro del estilo.
Entonces, ¿Urano tuvo muy mala suerte para volcarse? Quizás la respuesta no tenga que ver con los impactos, sino con sus satélites, así lo propone un equipo de científicos en un artículo publicado en la revista Astronomy and Astrophysics y publicado en el sitio de arXiv.org.