Ciencia

Astrónomos temen que los satélites de internet de Musk 'arruinen' el cielo

La Sociedad Astronómica Estadounidense dice que cielo nocturno natural es un recurso no sólo para los astrónomos, sino para todos los que miran hacia arriba en busca de comprender y disfrutar del esplendor del universo.

Washington.- La Sociedad Astronómica Estadounidense (SAE) dijo este martes que le preocupa el proyecto de constelación de internet, Starlink, de Elon Musk porque demasiados satélites artificiales brillantes puedan arruinar el cielo nocturno y afectar las observaciones astronómicas.

"El cielo nocturno natural es un recurso no sólo para los astrónomos, sino para todos los que miran hacia arriba para comprender y disfrutar del esplendor del universo, y su degradación tiene muchos efectos negativos más allá de los astronómicos", dijo Jeffrey Hall, presidente del Comité de la SAE sobre Contaminación Luminosa, Interferencia de Radio y Escombros Espaciales.

La empresa espacial estadounidense SpaceX, fundada por Musk, lanzó al espacio su primer grupo de 60 satélites Starlink el 23 de mayo, en un intento por construir una red de 12 mil satélites con capacidad para proporcionar servicios de internet de banda ancha.

Cees Bassa, astrónomo del Instituto Holandés de Radioastronomía, realizó sus propios cálculos.

Señaló que el impacto de los cerca de mil 600 satélites de Starlink que serían desplegados en la primera fase del proyecto, es que cerca de 84 satélites estarán sobre el horizonte en todo momento a una altitud de 52 grados y alrededor de 15 de ellos serán visibles al anochecer durante todo el verano.

Otros fabricantes de satélites, incluyendo a Amazon, se sumaron a la competencia para llevar miles de satélites al espacio en los próximos años, lo que podría elevar de manera drástica la cantidad de satélites que orbitan la Tierra, unos 5 mil en total a la fecha.

"Al igual que muchos astrónomos, estoy muy preocupada por el futuro de estos nuevos y brillantes satélites", dijo Megan Donahue, presidenta de la SAE.

Se teme que la proliferación de estos satélites tenga "efectos adversos sustanciales sobre la astronomía basada en la tierra y el espacio".

A esto, añadió la SAE, podría sobrevenir "una afectación significativa a las observaciones ópticas y del infrarrojo cercano por medio de la detección directa de satélites en luz reflejada y emitida".

Además, provocaría contaminación de observaciones radioastronómicas por medio de la radiación electromagnética de las bandas de comunicación satelitales, y colisión con observatorios espaciales".

La Real Sociedad Astronómica de Londres expresó una inquietud similar y dijo la semana pasada en una declaración que las "imágenes iniciales de la constelación indican que registrará frecuentes resplandores reflectantes, pues una alineación transitoria con la luz solar conducirá a aumentos temporales en la brillantez".

Musk dijo a través de Twitter a finales de mayo, que "el bien mayor es ayudar potencialmente a miles de millones de personas económicamente desfavorecidas", y destacó el objetivo del proyecto Starlink de proporcionar servicios de internet a las zonas más remotas de la Tierra.

Llamó, sin embargo, a "ajustar la orientación de los satélites para minimizar el reflejo solar durante experimentos astronómicos críticos, eso es sencillo".

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