Ciencia

Dosis de vacuna COVID pueden espaciarse con 6 semanas de diferencia, según autoridad de salud de EU

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalaron además que no se debe de combinar las vacunas, es decir que si ya se recibió una de Moderna, por ejemplo, la segunda dosis no puede ser de Pfizer o alguna otra.

Las personas pueden recibir sus dosis de seguimiento de las vacunas COVID-19 hasta seis semanas después si no es factible obtenerlas en el intervalo recomendado, dijeron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

La guía publicada en una actualización del 21 de enero en el sitio web de los CDC decía que se debe administrar una segunda dosis lo más cerca posible del programa recomendado, ya sea tres semanas para la vacuna Pfizer-BioNTech o cuatro semanas para la vacuna Moderna.

Pero si es imposible recibir la inyección de seguimiento a tiempo, los CDC dicen que las personas pueden programarla hasta seis semanas o 42 días después de la dosis inicial. Hay "datos limitados sobre la eficacia" de las vacunas más allá de ese intervalo, de acuerdo con la guía, pero si la segunda dosis se administra más tarde "no es necesario reiniciar la serie".

Ambas vacunas autorizadas para uso de emergencia en EU fueron aprobadas en base a ensayos de dos dosis con semanas de diferencia. Un período de gracia de cuatro días antes de lo programado se consideraría válido para una segunda dosis, pero las personas no deben recibir la segunda dosis antes.

La agencia no respondió de inmediato a un correo electrónico este viernes en el que se solicitaba más información sobre el consejo.

No intercambiable

El CDC también reiteró que las dosis de las dos vacunas no son intercambiables y que las personas deben recibir una segunda dosis del mismo producto. En "situaciones excepcionales" cuando la vacuna inicial es desconocida o no está disponible, "cualquier vacuna de ARNm COVID-19 disponible se puede administrar en un intervalo mínimo de 28 días", dijo la agencia.

Los CDC también dijeron que las vacunas COVID-19 generalmente deben administrarse solas, no simultáneamente con otras vacunas, como para la gripe.

La necesidad de dosis de seguimiento a intervalos específicos es una de las complicaciones de la campaña nacional de vacunación. La escasez de dosis y la confusión sobre el suministro han provocado largas esperas y frustración, incluso cuando la administración entrante de Biden se compromete a acelerar la entrega de vacunas.

Una vacuna COVID de dosis única de Johnson & Johnson se encuentra ahora en ensayos en etapa tardía, y se espera que los datos se analicen en las próximas semanas.

Postura de la FDA

La FDA a principios de este mes resistió la presión para estirar el suministro agregando tiempo entre las dos tomas.

El entonces comisionado de la FDA, Stephen Hahn, y Peter Marks, jefe de la oficina de la agencia que supervisa las vacunas, firmaron una declaración que decía que no se había estudiado extender el tiempo entre inyecciones y que "en última instancia, podría ser contraproducente para la salud pública".

Mientras Hahn ha dejado la agencia, Marks, un empleado de carrera, permanece.

El plan de Biden para combatir la pandemia publicado el jueves incluye cierto margen de maniobra para esquemas de dosificación alternativos.

"El Gobierno federal explorará estrategias de ahorro de dosis que tienen el potencial de expandir sustancialmente el suministro de vacunas, mientras mantiene el compromiso de cumplir con las recomendaciones de la FDA", según el plan.

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