CABO CAÑAVERAL, Florida— Estados Unidos colocó astronautas en órbita por primera vez en casi tres décadas, tres países lanzaron naves espaciales hacia Marte y robots recogieron piedras de la Luna y grava de un asteroide para traer a la Tierra.
El espacio generó momentos de esperanza y alegría en un año difícil.
Y promete hacer lo mismo en el 2021, con un aterrizaje en Marte en febrero y la inauguración más adelante del sucesor del Telescopio Espacial Hubble, el Telescopio Espacial Jamese Webb.
Boeing espera sumarse a SpaceX y lanzar naves con astronautas, en tanto que el turismo espacial parece a la vuelta de la esquina.
"El 2021 promete ser un gran año para la exploración espacial", declaró Scott Hubbard, el exdirector del programa de Marte de la NASA y quien hoy enseña en la Universidad de Stanford.
Si bien el coronavirus complicó las operaciones espaciales en todo el globo en el 2020, las misiones más importantes se llevaron a cabo y Estados Unidos, China y los Emiratos Árabes Unidos se abalanzaron sobre Marte en julio.
La primera nave interplanetaria de los Emiratos estudiará la atmósfera de Marte. El rover Perseverance de la NASA aterrizará en Marte el 18 de febrero, en un viejo delta donde puede haber habido vida alguna vez. El rover hará una pequeña perforación en la corteza seca y recogerá muestras que traerá a Tierra.
La nave china Tianwen-1 también busca señales de vida en Marte.
China le puso asimismo el ojo a la Luna en el 2020 y logró recoger piedras a ser estudiadas en Tierra por primera vez desde la década de 1970.
Japón trajo pedazos del asteroide Ryugu, el segundo asteroide del que consigue muestras en una década. Y hay más muestras de asteroides en camino: La nave de la NASA Osiris-Rex recogió grava del asteroide Bennu en octubre y llegará a Tierra en el 2023.
El SpaceX, el programa espacial de Elon Musk, por su parte, causó revuelo en el año que se acaba. En mayo pasó a ser la primera empresa privada que coloca gente en órbita, algo que hasta ahora habían hecho solo tres superpotencias. Los dos pilotos de prueba fueron los primeros astronautas de la NASA que tripulan una nave espacial nueva en casi 40 años y los primeros que despegaron desde la Florida desde la culminación del programa de trasbordadores espaciales en el 2011.
En noviembre, otros cuatro astronautas llevaron la nave Dragon de SpaceX a la Estación Espacial Internacional. Tres semanas después, SpaceX despegó con su cargamento más grande de la NASA rumbo a la estación espacial.
Hasta estos vuelos de SpaceX, las cápsulas Soyuz rusas eran la única forma de llevar astronautas a la estación espacial desde que se dejaron de usar los trasbordadores de la NASA.
Otro programa espacial de Boeing asociado con la NASA se afana por lanzar la cápsula Starliner luego de un intento fallido en diciembre del 2019, frustrado por problemas de software. Se espera que lo haga en el segundo trimestre del 2021, sin tripulación. Si todo sale bien y la cápsula llega a la estación espacial, a mediados de año podría estar llevando astronautas.
Musk cerró el año con un ensayo del Starship, la nave que construye para llevar gente a la Luna y a Marte. La prueba del 9 de diciembre iba mejor que lo esperado hasta que hubo una explosión al aterrizar. De todos modos, Musk no podía estar más satisfecho.
SpaceX está ampliando su clientela y a fines del año que viene espera lanzar el primer vuelo de los Dragon financiado por capitales privados tras llegar a un acuerdo con Axiom Space, de Houston.
El exastronauta de la NASA Michael López-Alegría acompañará al empresario israelí Eytan Stibbe y a otros dos clientes en un vuelo a la estación espacial. Stibbe, un expiloto de combate, fue muy amigo del primer astronauta israelí, Ilan Ramón, fallecido en el trasbordador Columbia en el 2003.
"Este es el verdadero comienzo de los vuelos espaciales privados y despejará el camino para que haya numerosas misiones privadas en el espacio en el futuro", dijo López-Alegría en un email. "Lo vengo diciendo desde hace una década: Los vuelos espaciales comerciales son el próximo gran paso" en la aventura espacial.
Otras dos empresas de viajes espaciales —Blue Origin, de Jeff Bezos, y Virgin Galactic, de Richard Branson— realizan vuelos experimentales y todavía no han fijado fechas para volar con clientes hasta los confines del espacio.
La NASA espera estrenar en noviembre una nueva nave lunar, el Space Launch System, con una cápsula de Orion que partirá sin tripulación. El gobierno de Donald Trump se planteó hacer en el 2024 el primer alunizaje desde el de la nave Apollo de hace medio siglo.
Resta por verse si el presidente electo Joe Biden sigue adelante con ese programa.