Ciencia

Los mosquitos reparten el plástico en los ecosistemas

Estos insectos voladores pueden ser los culpables por los que los microplásticos están pasando del agua al aire y del aire a la tierra.

Todos conocemos a los mosquitos. Están en todas partes, y cuando se nos aparecen queremos huir de ellos para evitar salir con molestas picaduras. Pero además, estos insectos podrían estar contribuyendo a la contaminación por plásticos, según información del Fondo Económico Mundial.

Las larvas de mosquito pueblan gran parte de los ecosistemas, generalmente se encuentran en aguas estancadas, las cuales son el lugar preferido de los mosquitos para poner sus huevos. Cuando llega el momento, las larvas salen de sus respectivos huevos y permanecen en el agua, alimentándose de los nutrientes que haya en su superficie. Sin embargo, estas aguas, como gran parte de los cuerpos de agua de hoy en día, están contaminadas con microplásticos.

Cuando las larvas buscan partículas para comer en la superficie, muchas veces se comen ciertos microplásticos, aunque en su ciclo natural no deberían de hacerlo. El problema es que durante su desarrollo, no llegan a expulsar todas las partículas de plástico en el excremento; así que cuando toman vuelo, se las llevan consigo. Así es como estas partículas están pasando del agua a otros ecosistemas.

Rana Al-Jaibachi, Ross N. Cuthbert y Amanda Callaghan, de la Universidad de Reading, fueron los investigadores que comprobaron que las larvas están comiendo plástico. En su investigación querían comprobar qué cantidad de plástico llegaban a ingerir estos insectos; pero más importante aún, querían descubrir las consecuencias que esto tendría en el ecosistema.

Los microplásticos son partículas de entre 4.9 mm y varios micrómetros de tamaño. Estos pedazos minúsculos de plástico pueden provenir como parte del proceso de degradación de los plásticos o también directamente de algunos productos de la industria, como las cremas exfoliantes y las pastas de dientes blanqueantes.

Incluso, ciertos plásticos nunca se llegan a biodegradar, así que más que por su proceso natural de degradación, los microplásticos se forman debido al impacto del estrés de las condiciones ambientales en el plástico en sí. Factores como los cambios de temperatura, el sol, y especialmente la fuerza del mar, trituran los restos de plástico hasta que se convierten en partículas minúsculas.

Hoy en día, el océano está repleto de plástico, pero el alcance de este material va más allá de eso. Ahora todos los ecosistemas parecen haber sido contaminados también.

Aún se desconocen lo mecanismos por los que los plásticos se extienden a la naturaleza, por eso es importante que se realicen investigaciones como la de la universidad de Reading para descubrir la causa y atacarla desde raíz.

Los investigadores comprobaron que los mosquitos, al contener microplásticos en sus cuerpos, son uno de esos mecanismos que trasladan estas partículas a otros ambientes. Además, lo pueden expandir a otros animales cuando estos se coman a los mosquitos; Y así sigue sucesivamente hasta que se vuelve una cadena en donde la contaminación va pasando del agua al aire y del aire a la tierra.

El riesgo de esta situación es que no sabemos qué consecuencias tendrá a largo plazo, y es probable que no vayan a ser positivas.

El problema de los microplásticos es algo muy reciente que necesita ser estudiado mucho más para que lleguemos a entender cuál puede ser su impacto en la salud de las personas, los animales o los ecosistemas.

Lo que se teme es que ya se ha encontrado que para ciertas especies marinas los microplásticos pueden ser muy perjudiciales, pero de los seres humanos aún no se sabe.

Lo que se necesita es encontrar una solución a este problema o por lo menos erradicar la utilización del plástico de la vida cotidiana. Por desgracia, no hay vuelta atrás en el consumo que hasta ahora hemos llevado. El plástico apenas lleva 100 años en existencia y aún así ya está rodeando cada rincón de nuestro planeta.

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