Todo comenzó con el sueño de cultivar una rosa en Marte.
Esa visión, la misión de Elon Musk, sacudió la industria aeroespacial establecida y dio lugar a una flotilla de nuevos cohetes privados. El miércoles, esos cohetes lanzarán astronautas de la NASA hacia la Estación Espacial Internacional.
Se trata de la primera vez que una compañía privada lleve astronautas al espacio.
Es un hito en los esfuerzos para comercializar el espacio. Pero para la compañía de Musk, SpaceX, es además el hito más reciente en una accidentada travesía que comenzó con fracasos épicos y la amenaza de bancarrota.
Si el excéntrico fundador y director general de la compañía logra lo que busca, es apenas el comienzo: Musk planea construir una ciudad en Marte y vivir allí.
"Lo que quiero lograr es hacer que Marte se vea posible, demostrar que es algo que podemos hacer en nuestras vidas y que uno puede ir", dijo Musk ante un entusiasta congreso de profesionales del espacio en México en el 2016.
Musk "es un cambio revolucionario " en el mundo del espacio, dice el profesor de astrofísica de Harvard, Jonathan McDowell, cuyo reporte Jonathan's Space Report ha seguido lanzamientos y fracasos durante decenios.
El exastronauta y exjefe de la Federación de Vuelos Espaciales Comerciales Michael Lopez-Alegria dice: "pienso que la historia va a considerarlo una figura como da Vinci".
Musk se ha vuelto conocido por Tesla, su audaz gestión para construir una compañía exclusivamente de automóviles eléctricos. Pero SpaceX llegó primero.
A los 30 años de edad, Musk ya era enormemente rico tras la venta de su compañía financiera PayPal y su predecesora Zip2. Organizó una serie de almuerzos en Silicon Valley en 2001 con G. Scott Hubbard, que había sido el administrador de la NASA y estaba a cargo entonces del Ames Research Center de la agencia.
Musk quería encontrar una forma de cultivar una rosa en Marte, mostrársela al mundo e inspirar a los niños, recuerda Hubbard.
"Su foco real estaba en tener vida en Marte", dice Hubbard, un profesor de la Universidad de Stanford que ahora dirige el panel asesor de seguridad de tripulantes para SpaceX.
Hubbard le dijo que el principal problema era construir un cohete lo suficientemente económico para ir a Marte. Menos de un años después, nació Space Exploration Technologies, llamada SpaceX.
Hay muchas compañías espaciales y todas ellas, como SpaceX, están diseñadas para generar ingresos. Pero lo que es diferente es que detrás de ese motivo está un objetivo, que es simplemente "llevar a Elon a Marte", dice McDowell. "Al tener esa visión a plazo más largo,eso los ha impulsado a ser más ambiciosos y realmente ha cambiado las cosas".