La obra de Hayao Miyazaki ha marcado la infancia de muchas generaciones. Creador de un cine entrañable y conmovedor, que ha logrado destacar a niñas y mujeres fuertes e independientes como protagonistas, así como la relación de la humanidad con la naturaleza y la tecnología, Miyazaki ha llegado a ser comparado con colosos de la industria del cine, como Walt Disney y Orson Welles. ¿Quieres saber más sobre su trabajo y disfrutar de sus animaciones clásicas en funciones al aire libre?
La Dirección General de Actividades Cinematográficas de la UNAM presenta el ciclo: ¡De la mano con Totoro! Hayao Miyasaki, que podrá disfrutarse durante los sábados 5, 12 y 19 de febrero, en colaboración con la Casa del Lago UNAM. Las funciones serán a las 18:30 horas en la explanada de este recinto universitario, con entrada gratuita, hasta completar el aforo y respetando todas las medidas sanitarias.
Hayao Miyazaki obtuvo la fama global, fuera de Japón, tras recibir el Premio Óscar por El Viaje de Chihiro, en 2004. También ha conseguido otros importantes reconocimientos, como el Premio de la Academia Japonesa por Ponyo y el secreto de la sirenita en 2008 y el Premio Satellite en 2014 por Se levanta el viento.
Hayao Miyazaki nació en la región Bunkyō en Japón, el 5 de enero de 1941, siendo el segundo de cuatro hermanos. Su padre era el director de Miyazaki Airplane, una empresa dedicada a la construcción de timones para los aviones de combate durante la Segunda Guerra Mundial.
Desde muy pequeño fue consciente de los grandes acontecimientos bélicos que ocurrían dentro de su entorno, teniendo la necesidad de trasladarse de un lugar a otro en breves lapsos de tiempo para la seguridad de la familia.
Miyazaki demostró a temprana edad su fascinación por el dibujo, deseando ser autor de manga, leyendo historias ilustradas en revistas de niños y posteriormente recibiendo la influencia de varios artistas como Tetsuji Fukushima o Soji Yamakawa.
Obtuvo el primer acercamiento a la animación gracias a la película El cuento de la serpiente blanca (Legend of the White Snake / Hakujaden Japón, 1958) de Taiji Yabushita y Kazuhiko Okabe, con la que recibió una gran impresión debido a su historia y a la protagonista del filme. Esta aproximación sería más profunda en sus estudios de preparatoria, siendo parte de uno de los clubes de literatura infantil del colegio (que es lo más cercano a un club de cómics actual).
Graduado de la Universidad de Gakushuin en Ciencias Políticas y Economía en 1963, poco a poco fue escalando en el área de la animación llegando a trabajar para el estudio Toei. Allí dirigiría su primer largometraje titulado Lupin III: El castillo de Cagliostro en 1979, después de haber participado en cortometrajes y series animadas. En Toei Animation conocería a Isao Takahata con quien posteriormente fundaría la casa de animación Studio Ghibli en 1985. La primera película del estudio fue El castillo en el cielo de 1986.
Su filmografía consta de aproximadamente una decena de largometrajes, varios videos musicales, además de cortometrajes. También se ha desempeñado como productor para el Studio Ghibli en películas de directores como Hiromasa Yonebayashi o Gorō Miyazaki.
El ciclo
Este sábado 5 de febrero el ciclo arranca con Mi vecino Totoro (Tonari no Totoro, Japón, 1988), con guion del propio Hayao Miyazaki y música Jô Hisaishi, en una producción bajo el sello del Studio Ghibli, en colaboración Nibariki, Tokuma Shoten y Toru Hara.
La trama gira en torno a Mei y Satsuki, dos hermanas que se mudan con su padre a vivir a una cabaña en el campo. Un día, por casualidad, la más pequeña descubre la existencia de los totoros: espíritus guardianes del bosque que sólo algunos aventurados logran ver. Junto a estas entrañables criaturas y al gatobús, Mei y su hermana descubrirán el verdadero valor de la amistad, del amor y de la familia.
El viaje de Chihiro (Sen to Chihiro no Kamikakushi, Japón, 2001), uno de los clásicos de Miyasaki más conocidos por el público internacional, podrá verse el sábado 12 de febrero.
Esta cinta con Hayao Miyazaki relata la historia de la pequeña Chihiro, una niña de 10 años que está a punto de enfrentarse a un cambio radical en su vida, pues junto con sus padres se mudará de casa. Camino al nuevo hogar, su padre se equivoca de sendero llegando de esa forma a un bosque perdido en el cual se halla un extraño túnel. Cruzar este túnel les ofrecerá otra percepción de la vida. Como sucede con clásicos de la literatura y del cine infantil, como El mago de Oz y Alicia en el país de las maravillas, Chihiro experimenta un rito de iniciación y, por tanto, pleno de interpretaciones para ella misma y para el espectador.
Para cerrar, el sábado 19 de febrero se proyectará Ponyo y el secreto de la sirenita (Gake no ue ponyo, Japón, 2008).
Esta producción de Studio Ghibli y Toshio Suzuki nos lleva hacia la profundidad del océano para conocer a Ponyo, una pequeña pez roja que desea convertirse en un ser humano, provocando así el desequilibrio de los mares.
Su padre, Fujimoto, un hechicero que en algún tiempo fue mortal, tratará de convencerla de renunciar a su anhelo de ser una niña y así evitar la destrucción del planeta.