Luego de que en septiembre pasado la compañía Moscow State Ballet dirigida por su primera bailarina Liudmila Titova ofreciera en esta ciudad El lago de los cisnes, ahora está en México el Ballet Bolshoi de Bielorrusia para realizar una gira con esta pieza, una de las más conocidas y admiradas alrededor del mundo.
Emilia Kovac, representante de esa compañía en México, informó que la gira que inicia este viernes 9 por el territorio nacional incluye funciones en Cancún, Mérida, Villahermosa, Xalapa Veracruz, Guadalajara, Querétaro y Morelia, para viajar al Teatro Parque Interlomas (15 y 16) y terminar en el Centro Cultural Teatro 1, los días 17 y 18 de este mes.
La obra se estrenó el 4 de marzo de 1877 en el Teatro Bolshoi de Moscú, con coreografía de Julius Reisinger. Ante el poco éxito, el 15 de enero de 1895, ya con coreografía de Marius Petipa y de Lev Ivanov, triunfó en el Teatro Mariinsky de San Petersburgo. Petipa se encargó de los actos uno y tres (en el castillo) e Ivanov del dos y cuatro (en el lago).
De acuerdo con Kovac, el Bolshoi Ballet de Bielorrusia forma parte del Teatro Nacional Bolshoi de Opera y Ballet de la República de Bielorrusia, fundado en 1933. Ahora es un símbolo del arte bielorruso y un centro de cultura nacional. Ha renovado su repertorio de una manera significativa, presentando más de 60 estrenos a la audiencia en Bielorrusia.
"Hoy tiene montadas más de 80 producciones de ballet, opera y teatro de autores rusos y europeos. En esta ocasión traemos para el público de México el clásico de Tchaikovsky El lago de los cisnes, con una versión moderna y coreografía única bajo la tutela de su director Yury Trayan", explicó.
A menudo considerado como el epítome de los ballets clásicos, "El lago de los cisnes" es una historia de amor, traición y triunfo del bien sobre el mal. Lleno de romance y belleza, esta obra ha encantado a la audiencia durante más de un siglo. La coreografía exige muy altos conocimientos técnicos y una gran ejecución en la representación de los personajes.
Sobre todo, subrayó la entrevistada, por el choque de caracteres en la pureza del "Cisne Blanco" y la maldad del "Cisne Negro", lo que requiere virtuosismo y talento dramático por el bailarín principal, especialmente en los dos gran pas de deux, pasos de ballet en las escenas dos y tres; otro momento de clímax es la sublime danza de los pequeños cisnes.
El prestigio y la notoriedad alcanzada por el eterno Lago de los cisnes están motivados por la música inspiradora de Piotr Illich Tchaikovski, pero también por la coreografía creativa y expresiva de Marius Petipa y de Lev Ivanov, quienes lograron amalgamar la gracia del cuerpo humano con los movimientos de un cisne, lo que delata gran genialidad artística.
Finalmente, Emilia Kovac prometió no defraudar al público mexicano, a pesar de que la compañía está compuesta por 120 bailarines y bailarinas, y en esta ocasión nada más vienen 40. Respecto a la producción, dejó ver que es media tonelada de escenografía, decoración y vestuario. "La producción es lo que hace distinta nuestra puesta en escena", consideró.