Documentos, fotografías, audios y videos, además de piezas artísticas, componen el acervo del M68: Memorial del 68 y Museo de los Movimientos Sociales, el cual estará ubicado en el Centro Cultural Tlatelolco y que tendrá como objetivo ser una memoria colectiva que propicie la reflexión sobre la importancia histórica del Movimiento Estudiantil que surgió hace 50 años.
La exposición permanente está integrada por 32 núcleos que incluyen objetos e imágenes de la versión anterior del Memorial del 68, contenidos nuevos directamente relacionados con las movilizaciones sociales y obras artísticas, dos de ellas comisionadas exprofeso para la inauguración de esta nueva exposición.
El museo contará con dos tipos de recorridos: uno centrado en el Movimiento Estudiantil del 68 y otro con eje en los movimientos sociales contemporáneos .
"Con en este nuevo espacio, en el que se esperan más de 70 mil visitantes al año, en su mayoría jóvenes, se busca activar a la ciudadanía y fortalecer la organización colectiva en México. El museo recupera varios de los objetos en exposición del Memorial del 68 anterior, como la puerta de San Ildefonso que sufrió el impacto del bazucazo, los testimonios de sobrevivientes recopilados en 2007 y Cuentos patrióticos, pieza del artista Francis Alys", destacó la UNAM en un comunicado.
Entre las piezas que incluye esta muestra está una maqueta interactiva que funciona con realidad aumentada por medio de dispositivos digitales y que hace la reconstrucción de la matanza del 2 de octubre y un mural digital denominado Semillas, en el que se muestran los nombres de casi dos mil víctimas del Movimiento Estudiantil entre muertos, heridos, detenidos y desaparecidos.
Una sección que formará parte del museo es Objetos desobedientes, en la cual hay reproducciones de objetos y gráficas usados por los estudiantes para dar a conocer sus demandas y Schisma, un videojuego en el que se manipula a una manifestante que lucha contra gorilas vestidos de policías.
Dos de las piezas comisionadas encargadas específicamente para el memorial son El mexicano perfecto, de Plino Ávila, que consiste en una reproducción de la ya extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS) que habla de la paranoia que imperaba en las décadas de los 60 y 70, y Secret Memorialis, de la artista chilena Voluspa Jarpa, y que reflexiona sobre documentos sensibles en torno al 68 provenientes de la DFS y la CIA para abordar el tema de la censura y la transparencia.
El coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, Jorge Volpi, destacó en la inauguración, que tuvo lugar el pasado jueves, las más de 300 actividades que se realizaron a lo largo de diez meses, desde enero hasta octubre, a fin de conmemorar los cincuenta años del Movimiento Estudiantil, para concluir con la apertura de este Memorial del 68.
Volpi afirmó que el pliego petitorio de los estudiantes que participaron en el movimiento de hace cinco décadas sigue vigente, pues entonces se buscaba un derecho y una justicia efectiva, que hoy en día es un tema pendiente. "Si bien en la actualidad no tenemos presos políticos, existe un sistema de justicia que no funciona en ninguna medida, mal diseñado e implementado, donde los poderosos siempre se salen con la suya, y donde la tortura es una práctica habitual. Es evidente que necesitamos de juicios justos, de procesos abiertos, de la presunción de inocencia como base y el respeto a los derechos humanos.".
La entrada al museo, abierto desde el viernes 19 de octubre, será gratuita y el ingreso será de martes a domingo de 10 de la mañana a 6 de la tarde.