Un disco completo
En un año que ha desafiado todas las expectativas, Bon Jovi lanza su decimoquinto álbum de estudio, titulado 2020. Aclamado por la crítica, el disco es brillante, las canciones cuentan con letras profundas, que narran el dolor, la pérdida, el miedo y la muerte por el coronavirus, asesinatos policiales y tiroteos masivos. El título de esta producción se había elegido pensando en un año electoral desafiante y crucial en Estados Unidos, pero el mundo se encontró de manera inesperada con una pandemia que alteró todo, seguida por eventos como la muerte de George Floyd y el movimiento nacional por la igualdad racial. Bon Jovi ha alcanzado un gran nivel de madurez musical.
Para las pistas de baile
Para el primer disco de esta producción doble, Tom Holkenburg, mejor conocido como Junkie XL, invitó a once de sus cantantes favoritos para hacerlos parte de su estilo big beat retro. Aunque algunos invitados, como Chuck D o Terry Hall, de The Specials, no se adaptan plenamente al proyecto, otros, como Robert Smith, que parece revivir los mejores días de The Cure, suenan geniales, en este caso con Perfect Blue Sky, un tema tenebroso, enriquecido por el trabajo de sintetizadores. En el segundo disco, Holkenburg prescinde de los invitados y nos ofrece 73 minutos de break beats y chill-out de excelente manufactura.
Para completar la colección
En 2013 se lanzó este disco, que si bien no reúne una gran cantidad de novedades, tampoco incluye temas de relleno. Los doce temas resultan espléndidos y extrañamente en un disco de rarezas y tomas especiales como este, están muy bien grabados. El material proviene de la época en la que The Experience, primer grupo de Hendrix, vivía sus últimos momentos y el guitarrista dedicaba gran parte de su tiempo a tocar con Buddy Miles y Billy Cox, entre 1968 y 1969. El mayor atractivo de People, Hell and Angels es que se trata de grabaciones inéditas, que no habían aparecido ni siquiera en discos piratas. Material indispensable para los fans.