El cantautor y poeta español Joan Manuel Serrat, uno de los más reconocidos a nivel internacional, opinó que su música continúa vigente porque existen los milagros.
"Bueno, yo creo en los milagros", respondió tajante durante su encuentro con la prensa de México, que se llevó a cabo en la Sala Manuel M. Ponce del majestuoso Palacio de Bellas Artes, de esta ciudad.
Durante más de una hora, el maestro, como muchos se dirigieron a él, respondió a todas las preguntas que más de un centenar de periodistas le hizo.
Contestó sin censura, sin pena, sin tapujos y sin temor ante temas políticos, económicos o de corte social. También platicó acerca de su proceso creativo, del amor, de su obra, de la música actual, los jóvenes, de su cariño por México y hasta de su madre.
A ratos se le notó sonriente, luego pensativo, quizá bromista y, por supuesto, satisfecho con la vida que tiene.
Dijo que su capacidad de soñar no es que siga intacta, pero sí procura mantenerla vigente. Le gusta leer porque al hacerlo logra escribir sus letras, pues también aprende de lo que escriben otros.
Se definió como un hombre de mar que necesita tenerlo enfrente para inspirarse o calmar la desazón. En alguna de sus visitas a México, se fue a Chapala, rentó una barca, se adentró en la laguna y durante horas se quedó quieto mirando al agua. "De alguna forma, Chapala calmó mi necesidad de Mediterráneo, mis angustias, mi necesidad acuática".
Los días 7, 9, 14, 16 y 17 de febrero, Joan Manuel Serrat se presentará en el Palacio de Bellas Artes, como parte de su gira internacional "Mediterráneo da Capo", basada en un viejo proverbio catalán que resume la epopeya de Ulises en "La Odisea".
Son siete palabras: "Gira el mundo y vuelve al Borne", que al decir de Serrat, significa: "Recorrer caminos, cruzar fronteras, conocer otros mundos y, finalmente, regresar a casa con lo aprendido en la travesía de ida y vuelta".
Su espectáculo se divide en dos partes. En una de ellas rinde homenaje a su disco Mediterráneo, publicado en 1971, y en la otra apuesta por un bloque de temas que lo han acompañado a lo largo de su carrera musical.
"Sigo escribiendo y sigo componiendo, pero no tengo urgencia de publicar porque no son buenos tiempos para la lírica. Tengo ganas de que el trabajo que venga sea de suma importancia".
Serrat de 75 años, consideró que el problema al que principalmente se enfrentan los jóvenes de hoy, no es donde estudiar, sino para qué hacerlo, de qué les servirá ante la sociedad.
"Soy incapaz de juzgar lo que ignoro. Hay cosas que no me emocionan y no me interesan, pero prescindo entrar en el juicio de valores. Si las cosas existen no es porque haya alguien que obligue para que existan, es porque también hay un caldo de cultivo de gente a la que le gusta.
"No tengo absolutamente nada contra eso. Es más, me gustaría entenderlo", fue su opinión acerca de la música actual.
El autor de grandes obras musicales como "Hoy puede ser un gran día" y "Tu nombre me sabe a yerba" resaltó que la gente seguirá escribiendo canciones y que éstas siempre van a depender de lo que ocurra en ese momento alrededor del mundo.