Culturas

‘No está nada fácil para la cultura’: Danzatlán resiste

El festival impulsado por Elisa Carrillo hace frente a los recortes a la Cultura del gobierno actual, y trae, para su segunda edición, un banquete con grandes figuras internacionales.

"No fue fácil, pero lo logramos", dice el director artístico del Festival Internacional de Danza Danzatlán, Mikhail Kaniskin, quien junto con su esposa, la bailarina mexicana Elisa Carrillo, está al frente de este encuentro, que tendrá lugar del 2 al 13 de julio en distintas sedes de la Ciudad de México, Estado de México y Puebla.

Los recortes presupuestales al sector cultural del país obligaron a los organizadores de Danzatlán a cancelar para su segunda edición la participación de cuatro compañías internacionales, entre ellas la del Béjart Ballet Lausanne, una de las mejores del mundo. "Tuvimos que cancelar también a compañías de Inglaterra, Francia e Italia", detalla Kaniskin.

Aun así, el festival volverá a traer a grandes figuras internacionales de la danza y presentará tres estrenos mundiales: El primero de ellos es Inefable, del coreógrafo español Diego Landín, a realizarse el 3 de julio en el Palacio de Bellas Artes, con música de Franz Liszt y ejecutado por el Ballet de Monterrey.

El segundo, también de Landín, se celebrará esa misma noche: Shorthand of Emotion, un recorrido a través de la evolución de las composiciones para piano, desde Mozart hasta Bartók. Y el plato fuerte que cerrará el festival, también en Bellas Artes: Giselle, con la primera bailarina del Ballet de Bolshoi, Kristina Kretova, quien actuará al lado de integrantes de la Compañía Nacional de Danza, que codirige Carrillo desde febrero pasado.

Danzatlán no obtuvo los recursos federales esperados, por lo cual una buena parte del programa de actividades es protagonizado por grupos artísticos nacionales.

A través de la Secretaría de Cultura, el INBA y el Centro Nacional de las Artes, el gobierno federal sólo pudo contribuir al festival con apoyos en especie, como sedes para los eventos y transportación de los bailarines. El gobierno del Estado de México apoyó con seis millones 800 mil pesos. También contaron con patrocinadores privados como Prodanza, Into Dance, Hilton y Grishko, de acuerdo con fuentes cercanas al festival.

"Hicimos un gran esfuerzo ante este panorama (de incertidumbre financiera). Gracias a Dios este año fue posible. Los patrocinadores ayudaron muchísimo. Nosotros sabemos que las cosas no están nada fáciles en el país, sobre todo para la cultura", dice Kaniskin.

Asegura que la edición del próximo año está garantizada: "El programa ya está hecho y muy pronto podremos platicar de lo que vendrá en 2020, porque ya tenemos confirmadas alguna compañías que nunca han venido a México".

La Fundación Elisa Carrillo Cabrera otorgará tres becas completas y cinco de colegiatura a niños de entre 10 y 16 años que quieran estudiar en la Escuela Estatal del Ballet de Berlín, donde Elisa es primera bailarina.

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