Durante 50 años, la figura de Francisco Villa se ha construido con base en leyendas y mitos, muchos de ellos malos porque desde su muerte, hubo la intención de borrarlo de la historia positiva de México, aseguró el historiador Jesús Vargas, quien acaba de publicar su más reciente libro sobre el caudillo titulado Villa Bandolero.
Vargas explicó que el gobierno de Álvaro Obregón fue el encargado de asesinar a Villa, puesto que conduce a un grupo de pistoleros e emboscarlo y a partir de ahí, se va construyendo una imagen negativa del caudillo.
El autor de Villa Bandolero enfatizó que los intelectuales e historiadores mexicanos, todavía hasta la década de los 70, forman una corriente que va acorde con la versión oficial que no reconoce méritos en Francisco Villa.
"En 1956 el gobierno de Chihuahua le manda a hacer una escultura; poco antes de que se devele, recibe la orden el gobierno del estado de que no puede haber un monumento a Francisco Villa; el gobernador pide que se le cambie el rostro a la escultura, y en lugar de que se llame el Monumento a Francisco Villa, le ponen el Monumento a la División del Norte y desde entonces así se llama".
Vargas explicó que el libro nace del interés por la historiografía de la Revolución Mexicana; "en realidad lo que me lleva a Villa Bandolero es una pasión constante por desentrañar nuevos datos, nuevas versiones de lo que fue este movimiento social tan importante en nuestro país".