El gobierno del Reino Unido está elaborando planes para evitar la creación de una liga de futbol europea que incluirá a los clubes más ricos del mundo, luego de que el primer ministro Boris Johnson condenó la idea.
“Estamos trabajando con las autoridades del futbol para asegurarnos de que esto no siga adelante de la manera que se propone actualmente”, dijo el portavoz de Johnson, Max Blain, en una llamada con los periodistas este lunes.
Agregó que el secretario de Cultura, Oliver Dowden, dará a conocer detalles en el Parlamento más tarde el lunes. “No buscamos descartar nada en esta etapa”, dijo.
La propuesta de la Superliga, que marcaría la mayor reforma del deporte en décadas en Europa y haría más ricos a los equipos de élite, ha sido duramente criticada por aficionados y políticos. Existe una creciente presión sobre Johnson para que intervenga después de que su Partido Conservador prometiera una “revisión dirigida por los fanáticos” de la gobernanza del fútbol en su manifiesto electoral de 2019 que aún no ha cumplido.
No es la primera vez que su Gobierno lidia con este problema: el año pasado se enfrentó a los clubes de fútbol más ricos de la Premier League por los términos de un rescate propuesto para las divisiones inferiores durante la pandemia, una propuesta que Dowden dijo en ese momento equivalía a una ‘toma de poder’.
Blain dijo que el enfoque de los ministros ha sido abordar el brote de coronavirus y que el gobierno llevará a cabo su revisión “lo antes posible”.
Johnson afirmó que los clubes de futbol tienen un fuerte vínculo con sus fanáticos y sus comunidades locales, y esto debería continuar. Seis de los clubes fundadores de la Superliga son del Reino Unido: Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham Hotspur.
“No creo que sean buenas noticias para el futbol en este país”, declaró Johnson a las emisoras durante un viaje a Gloucestershire este lunes. “No me gusta el aspecto de estas propuestas, y se nos consultará sobre lo que podemos hacer”.