Todavía sin debutar en Tokio, la selección mexicana de béisbol está metida en un problema al romper con los protocolos de vestimenta del Comité Olímpico Internacional por posar con indumentaria no autorizada dentro de la villa de los deportistas.
Once de los 24 jugadores y el manager del equipo Benjamín Gil posaron usando los colores de los Tomateros de Culiacán, de la Liga Mexicana del Pacífico, frente a los aros olímpicos que están dentro de la Villa Olímpica.
En la imagen compartida y después eliminada de las redes sociales del club Tomateros se puede ver además que ninguno de los integrantes utiliza mascarilla, otro de los requisitos de los organizadores a los deportistas.
“Esto es un insulto a la delegación y al olimpismo. En ese caso, más que ignorancia, porque ellos firmaron la carta compromiso en la que se obligan a portar únicamente el uniforme autorizado. Creo que esto va más allá y da a entender otro tipo de acuerdos con un equipo (de la Liga Mexicana) con el que se actuará con las acciones legales que correspondan. No es una coincidencia que piensen que están en Disneylandia”, dijo el presidente del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla Becerra, citado por el diario mexicano Reforma.
El usar ropa o uniformes diferentes al oficial es una falta que se contempla en la norma 50 de la carta olímpica.
Gil defendió originalmente en Twitter la decisión de posar con uniformes alternos, pero después eliminó las publicaciones y horas más tarde, todo el equipo posó en el mismo sitio con el uniforme oficial.
México está participando en el béisbol de los Juegos Olímpicos por primera vez en su historia.