Toshiro Muto, el director ejecutivo del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio, comentó que todavía no puede determinar si el costo de la justa rebasará los 15,400 millones de dólares presupuestados.
“No estoy en condiciones de responder esa pregunta”, declaró Muto el martes en una conferencia de prensa. “No tengo esa información todavía. Aún están haciendo las cuentas”.
El dirigente indicó que probablemente haya que esperar hasta principios del año que viene para tener una idea clara de los costos, aunque tal vez haya cifras preliminares en diciembre.
Los organizadores esperaban recaudar 800 millones con la venta de entradas. Pero ese ingreso se esfumó al prohibirse la presencia de espectadores debido a la pandemia de COVID-19.
Es previsible que esa suma terminen aportándola dependencias del gobierno.
Ante la pregunta de si esperaba más aportes del Comité Olímpico Internacional, Muto dijo que no, que el COI ya había hecho una contribución “bastante grande” y cumplido con sus obligaciones.
Según el último presupuesto conocido, el COI aportó unos 1.300 millones de dólares a la justa. Tal vez hizo contribuciones adicionales al aplazarse los juegos por un año debido al coronavirus, aunque no está claro cuánto dinero adicional puede haber aportado ni en qué forma.
Incluso si se gastó lo contemplado en el presupuesto, los Juegos de Tokio serán los más caros de la historia, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Oxford.
Si bien el costo oficial es de 15.400 millones de dólares, varias auditorías del gobierno indicaron que el costo real es mucho más alto.
El aporte de empresas privadas fue de unos 6.700 millones de dólares.