En la cultura deportiva hay términos que llegaron para quedarse, como es el caso del futbolista mexicano José Efrén Villegas Rivera, mejor conocido como el Jamaicón, quien falleció este viernes 24 de diciembre a los 87 años de edad.
Al ilustre futbolista se le debe el término ‘Síndrome del Jamaicón’, además de por ser miembro del ‘Campeonísimo’ Guadalajara, el equipo que dominó el futbol mexicano en los años 60. Junto con Sabás Ponce, conquistó ocho títulos de Liga en aquella época dorada en la historia de las Rebaño Sagrado.
El Jamaicón Villegas era tan buen defensa, que permaneció en Chivas de 1952 a 1972. Durante esos años también fue convocado por el entonces entrenador de la Selección Mexicana, don Ignacio Trelles, quien lo convocó para las copas mundiales de 1958 y 1962. Es en ese periodo donde surge el llamado ‘síndrome del Jamaicón’.
En el futbol nacional nadie superaba al extraordinario defensa, pero jugando en el extranjero llegó a jugar muy mal. Y no es que fuera malo o por las diferencias de nuestro balompié con Europa o Sudamérica. La baja de juego se debía a un estrés causado por añorar su tierra, aunado a la incapacidad de adaptarse a otros modos y costumbres.
“Extraño a mí mamacita. Llevo días sin comerme una birria y la vida no es vida si no estoy en mi tierra”, comentan los diarios de la época que decía José Villegas, naciendo así el término del “mal del Jamaicón”, frase que no amilanó en el terreno de juego al emblemático jugador.
José Efrén Villegas simplemente extrañaba su natal Jalisco, a su familia y el delicioso plato de birria que se desayuna a menudo. Con el paso del tiempo, el término se extendió a otras actividades, y cuando algún mexicano que viajaba al extranjero y comenzaba con los síntomas de abrupta melancolía por su hogar y su patria, se decía que estaba bajo el efecto del Síndrome del Jamaicón’.
Por muchos años fueron pocos los futbolistas mexicanos que emigraron a Europa. Los invadía la nostalgia y no podían realizar adecuadamente sus tareas. Por eso comenzó a acuñarse el Síndrome del Jamaicón. Es decir, se pensaba que el jugador nacional no estaban a la par de las exigencias y tampoco podía adaptarse al futbol extranjero.