La deportista Sarah Schleper será abanderada nacional junto al patinador Donovan Carrillo para los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2002, cuya ceremonia de inauguración será el próximo 4 de febrero. Aunque nació en Colorado, Estados Unidos, la esquiadora representará a México, país al que considera como suyo tras su matrimonio con el mexicano Federico Gaxiola en 2007.
Schleper participará en sus segundos juegos invernales como representante de México, país al que defiende desde 2014. A sus 43 años, es la única mujer mexicana que competirá en esta edición en la categoría de esquí alpino, competencia para la cual entrena en Italia. Además, espera conquistar el récord como la primera en la historia que ha conseguido clasificarse en seis Juegos Olímpicos, donde su primera aparición fue en 1995.
¿Quién es Sarah Schleper?
La nacida el 19 de febrero de 1979 se ha preparado internacionalmente en las ramas de esquí aplino, slalom gigante y downhill. Aunque de pequeña quería ser gimnasta olímpica, la vida la llevó a otro destino. Sarah reconoce en personajes como Hubertus Von Hohenlohe (seis veces representante olímpico mexicano) y su entrenador Erich Sailer a sus inspiraciones para lograr sus metas.
Quien formara parte de la selección estadounidense en un periodo de 16 años que comprendió cuatro Olímpicos de Invierno (Nagano 1998, Salt Lake City 2002, Turín 2006 y Vancouver 2010) y seis Mundiales, se retiró unos años del deporte profesional en 2011 después de convertirse en madre de dos niños. Sin embargo, en 2018 volvió para Pyeongchang.
Sus hijos son mexicanos, al igual que su esposo, a quien conoció en Glenwood Springs. Algunos de sus logros incluyen el slalom del campeonato mundial de esquí alpino realizado en Santa Catarina, en 2005, así como el bronce en Super G del Mammoth Mountain de 2017 o el oro en slalom gigante de Aspen 2017.
No todos los sueños están cumplidos para Schleper, pues tiene pensado el retiro al término de los Juegos Olímpicos de Milán y Cortina 2026 en donde espera poder competir con su hijo Lasse y en el futuro dedicarse a entrenar.
Enamorada de México piensa que debe haber unión entre sus ciudadanos y Estados Unidos, por lo que para ella cambiar de bandera fue un paso para lograrlo. Desde hace años es vegetariana, por lo que confesó que la basta oferta de productos nacionales la han hecho disfrutar de platillos como las enchiladas y las quesadillas de hongos o de flor de calabaza
Representar al país es distinto para Sarah, por lo que reconoce que el nivel de exigencia y presión previo a sus competiciones son más bajos. Además, algo que disfruta es poder compartir con otros deportistas al formar parte de una delegación pequeña.
“Con Estados Unidos viajábamos con fisioterapeutas, técnicos, tres o cuatro entrenadores, y con todo pagado: alojamiento, comida, gasolina. Y con México me tengo que financiar yo en buena parte. Me encanta ser entrenadora, pero ese trabajo también es una forma de poder seguir. Al mismo tiempo que entreno a mis deportistas, me entreno yo también. Además, puedo competir casi cuando quiero y donde quiero. Sigo queriendo dar el máximo, pero hay un poquito más de indulgencia”, dijo en entrevista con Olympics.com.