El futbolista Alan Mozo oficializó su salida de los Pumas para el torneo Apertura 2022 en medio de especulaciones que lo vinculan con las Chivas del Guadalajara, por lo que no dudó en despedirse de la directiva y afición por medio de un texto publicado en redes sociales, en donde recuerda sus primeros pasos con la institución que lo vio crecer como deportista.
“A los 9 años en una carta plasmé algunos de mis sueños y, sin duda, tú no podías faltar, o tal vez cuando por fin logré quedarme en tus fuerzas básicas (después de 3 intentos) y corrí a contárselo a mis papás que nunca me permitieron que renunciara a ti”, inicia Mozo, quien se suma a Talavera entre los que no renovaron su contrato.
Las palabras de despedida de Alan Mozo
El lateral aseguró que su historia con los universitarios comenzó años antes de integrar sus filas, cuando visitaba el Estadio Olímpico Universitario. “Fue el primer estadio que conocí a muy corta edad y desde ahí fue inevitable enamorarme de ti. Te defendí desde las gradas, siendo tu balonero y a base de mucho esfuerzo y sacrificio logré hacerlo también en la cancha”, agregó.
Aunque el futbolista ha conseguido sobresalir con Pumas bajo la dirección técnica de Andrés Lillini, apostó por un cambio en su carrera. “Como jugador cometí errores que me dejaron mucho aprendizaje, que me ayudaron a madurar y a encontrar mi mejor versión, pero de algo puedes estar seguro, que tu playera la sudé y defendí con el corazón”.
Mozo confió que ahora que su ciclo con Pumas llegó a su fin se siente preparado para afrontar los nuevos retos que la profesión le ponga enfrente, aunque no confirmó cuál será su próximo equipo.
“Hoy me toca despedirme de mi casa, donde me formé como jugador, pero sobretodo como persona, donde he vivido todos los sentimientos, desde las más grandes alegrías hasta las más dolorosas tristezas”.
Finalmente, agradeció a entrenadores, doctores, jugadores, utileros, cocineros, jardineros, mantenimiento, policías y gente de oficina antes de dedicar unas palabras a la afición que lo acogió y le dio aliento en cada juego.
“Andrés, gracias por confiar en mí cuando más lo necesitaba. Afición: no hay forma de describir con exactitud lo que es escuchar al estadio que yo visitaba desde pequeño corear mi nombre, es algo indescriptible. Ustedes me vieron crecer, equivocarme y volver a superarme y hoy me toca despedirme de ustedes”, escribió.