El sueño se le volvió a convertir en pesadilla a Ferrari en el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1.
Lo que parecía una buena oportunidad para la escudería italiana de recortar puntos en la lucha por los campeonatos de pilotos y constructores terminó en una diferencia aún más grande.
Los pilotos de Ferrari, Carlos Sainz y Charles Leclerc, partían en las posición dos y tres, respectivamente, mientras que los volantes de la escudería Red Bull: Max Verstappen y el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez arrancaron desde los puestos 10 y 11.
Tras los primeros metros, los dos pilotos de Ferrari conservaron sus posiciones, mientras que los de Red Bull mostraron sus intenciones de hacer una carrera épica y comenzaron con la remontada.
Conforme pasaron las vueltas del Gran Premio de Hungría, Verstappen y Pérez continuaron quitándose a los rivales que tenía enfrente, gracias a una estrategia que incluyó arrancar con los neumáticos más suaves y luego pasar a los medios.
Durante una parte de la carrera, Ferrari lucía dominador. Charles Leclerc encabezaba el pelotón a buen ritmo, mientras que Carlos Sainz recortaba distancias ante George Russell.
La pesadilla comenzó cuando Red Bull llamó a boxes a Max Verstappen por segunda ocasión. No solo realizaron una detención rapidísima, sino que los nuevos neumáticos ls sentaron bien al auto del piloto neerlandés, quien comenzó a rodar mucho más rápido que todos.
Ferrari trató de reaccionar de inmediato para proteger a Charles Leclerc, quien iba en la primera plaza; sin embargo, eligieron la estrategia equivocada: le montaron neumáticos duros, se tardaron en la detención y Leclerc salió tan solo unos metros adelante de Verstappen.
El piloto de Red Bull midió bien las condiciones de ambos autos y se lanzó al ataque. Superó sin problemas a Leclerc, hasta en dos ocasiones, ya que le cedió el tercer lugar momentáneamente debido a que protagonizó un trompo.
Charles Leclerc se quejó de inmediato de los neumáticos duros mientras veía que Verstappen se escapaba sin problemas.
Carlos Sainz también fue víctima de las fallas de Ferrari. La escudería lo llamó a boxes, pero los neumáticos que le colocaron no tuvieron buen rendimiento y el piloto español quedó indefenso frente a sus rivales.
Al final de la pesadilla del Gran Premio de Hungría, los pilotos de Ferrari quedaron en el cuarto y sexto lugar, mientras que Max Verstappen se llevó la victoria y ‘Checo’ Pérez cerró la competencia en el quinto lugar.