Este 2022 se cumplen 60 años del primer Gran Premio de México de Fórmula 1 y muchos aficionados están ansiosos por la próxima carrera y por ver a Sergio ‘Checo’ Pérez, pero quizá algunos no saben que el circuito del Autódromo Hermanos Rodríguez tiene una de las rectas más largas y veloces del campeonato.
La actual temporada de F1 consta de 22 carreras y la del GP de México destaca, además por el gran ambiente en las gradas, por el peculiar trazado del circuito del AHR. Sus rectas y curvas lo han convertido en uno de los más desafiantes hasta para los más habilidosos pilotos de la máxima categoría.
El récord de Massa en la recta del Autódromo Hermanos Rodríguez
El Autódromo de la Magdalena Mixhuca fue inaugurado en 1959 y su construcción fue pensada no solo para la Fórmula 1, sino para la Carrera Panamericana y otras categorías del automovilismo.
El trazado inaugural tenía una longitud de cinco kilómetros y, a lo largo de seis décadas, ha tenido distintas longitudes y configuraciones. Actualmente es de 4.304 kilómetros, de los cuales, una cuarta parte corresponde a la recta principal que comienza frente al paddock.
La recta de más de un kilómetro es uno de los sellos especiales del AHR, ya que la convierten en una de las más largas y veloces del todos los circuitos que conforman el calendario actual de la Fórmula 1.
El circuito de Autódromo Hermanos Rodríguez es considerado uno de los más rápidos porque en el Gran Premio de México del 2015 el brasileño Felipe Massa alcanzó una velocidad de 364 kilómetros por hora en la recta principal, estableciendo un récord para la pista y para la F1.
Curvas y rectas principales del Autódromo Hermanos Rodríguez
Al final de la recta principal del AHR se encuentra una curva a la derecha, la número 1, anteriormente llamada Moisés Solana en honor al piloto mexicano. Posteriormente, se reconoció a las curvas 1, 2 y 3 como el Complejo Moisés Solana.
La curva 4 fue llamada La presidencial, ya que las crónicas de aquella época cuentan que el expresidente Adolfo López Mateos tenía ahí un garaje privado para sus autos, desde donde salía para recorrer personalmente la pista.
Una de las zonas más recordadas del primer trazado del circuito es la “horquilla”, que se encontraba como extensión a lo que hoy se conoce como curva 6 o Recorte Rebaque. La “horquilla” extendía el autódromo en una alargada “U” que obligaba a los pilotos a bajar la velocidad.
Más adelante se encontraba la mítica y peligrosa curva peraltada, en la cual se suscitó el trágico accidente que arrebató la vida de Ricardo Rodríguez. La peraltada fue el sello del AHR por décadas, incomodando al propio Ayrton Senna y también mostrando el talento y valor de Nigel Mansell.
En la nueva configuración del trazado, la curva 12 fue nombrada Adrián Fernández en honor al máximo ídolo mexicano de la década de los noventa. Mientras que la curva 17 fue bautizada como la curva Nigel Mansell, por aquel intrépido rebase exterior que protagonizó en el México GP de 1990.