Red Bull, Max Verstappen, Sergio Pérez, Christian Horner, Helmut Marko, Adrian Newey y una de las plantillas técnicas más notables que ha tenido el deporte impulsado por motores, al unísono, han encumbrado con un Requiem de los más hermosos que pueda recibir un hombre de acción: Dietrich Mateschitz, el co-fundador y sabio cerebro de esta corporación «de la bebida que da alas».
Entonar ese canto tan sonoro de la victoria, para dar lugar al marco de un adiós que torna más noble su despedida de este mundo que conquistó, con un estilo cándido y tan frívolo que lo vuelve –de verdad– digno de toda admiración.
Un refresco que puede ser tan prescindible como lo que más, pero que desde su nacimiento se sostuvo yendo cada vez hacia arriba.
Danke für alles, Didi. pic.twitter.com/xzC8IhyGKP
— Oracle Red Bull Racing (@redbullracing) October 23, 2022
Una saga de los negocios muy original, alentada por un mercadeo súper excéntrico: cero gasto en publicidad de «la normal» a cambio de un apoyo decidido a aquel que fuera capaz de firmar hazañas a través de las pruebas sobre algún vehículo: desde con un par de patines, hasta con un atuendo espacial para hacer un salto partiendo de la estratósfera.
No obstante, su vitrina favorita fue la de las carreras de la Fórmula Uno: llegó, vio y triunfó.
Pero además, la puso patas de cabeza al pasearse por encima de los equipos que antes fueron los de abolengo: por Red Bull desapareció el protagonismo previo de Williams y de McLaren; volvió casi insignificantes a Ferrari y a Renault.
Forzó las cosas para que Mercedes tuviera que hacer milagros prodigiosos y después acabó por someterlos ¿de qué extraña manera lo consiguió?
Vendiendo, por encima de la importancia de sus productos (muchos refrescos y más camisetas, tanto como gorras) un estilo de vida.
Y sobre esa filosofía, desarrollar una estrategia muy osada de marketing basada en la claridad abismal para distinguir entre lo que es una inversión contra, un gasto.
La varita mágica de «Didí» hizo millonarios a muchos.
Entre los que destacan, Sebastian Vettel y David Coulthard; un caso igual, por lo bien pagado que están sus principales funcionarios y lo mucho que conviene a las empresas aliadas, en las estrategias, a la compañía austriaca.
Atención aparte merece todo lo que obsequió a Spielberg y su zona aledaña: muchos puestos de trabajo. Esplendor y belleza.
El museo que contiene todos los aparatos que han lucido sus emblemas es maravilloso.
Vamos a ver en delante qué destino aguarda a los equipos de La Carpa, Alpha-Tauri y Red Bull; que han sido los suyos.
Esta organización con el búfalo rojo como gallardete, hoy, ya se consagró como la campeona de 2022, para reunir su quinto trofeo mundial en las vitrinas.
Requiéscat in pace:
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DE SU RONCO PECHO
Verstappen / Red Bull: “Hoy teníamos que ganar. Era para hacernos con el Campeonato de Constructores y queríamos lograrlo con estilo”.
Hamilton / Mercedes: “Tan cerca pero tan lejos. Fue una sensación increíble haber liderado otra vez”.
Leclerc / Ferrari: “Necesitamos seguir trabajando muy duro para poder plantarles cara”.
NÚMEROS
• 78 Años los que vivió a plenitud Dietrich Mateschitz «Didí» co-fundador de Red Bull.
• 13 Triunfos en una temporada de Verstappen para empatar la marca antes impuesta por Michael Schumacher (en 2004) y Vettel (en 2013).
• 8 Carreras ganadas al hilo, por RBR, están a una para igualar su récord en un curso, que fue antes, en 2013.
• 2013 El año previo en que habían sido monarcas por equipos, los de la escuadra austriaca.
• 5 Las coronas mundiales que ya hoy ostenta.
• 2 Triunfos en el mismo año en los Estados Unidos de Max (antes fue el de Miami). Como lo hiciera Alan Jones en 1981, en Long Beach y Las Vegas.
• 33 Victorias ya reúne Max. Cual una coincidencia, es su número de dorsal (oficial) y el que le toca usar cuando no sea campeón.
• 33 La suma de victorias de todos los pilotos norteamericanos (desde 1950).
• 10 Carreras en Austin –el total– las ha ganado siempre, un piloto que parte desde la primera fila.
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