Tras revelarse los resultados de las pruebas de ADN, se ha confirmado la versión de la joven que denunció al futbolista Dani Alves por violación, según los estudios realizados por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, que ha adelantado este viernes El Periódico de Cataluña.
Según estos resultados, las muestras de semen recogidas durante el examen forense a la víctima se corresponden con el ADN del jugador.
Las investigaciones en contra de Dani Alves
El brasileño se encuentra en prisión desde el pasado 20 de enero, acusado de un delito de agresión sexual, por violar presuntamente a una mujer en un baño privado de una discoteca de Barcelona la noche del pasado 30 de diciembre.
La víctima mantiene en su denuncia que Alves la violó vaginalmente, empleando para ello el uso de la fuerza, en un baño privado situado en un reservado de Sutton, un antro de Barcelona, en la que ambos coincidieron la noche del 30 al 31 de diciembre pasados.
Tras los hechos, la joven fue atendida en el Hospital Clínic de Barcelona, donde le practicaron un examen forense y recogieron muestras biológicas y aparecieron restos de semen, que también se encontró en la ropa interior y el vestido de la víctima, así como en el lavabo de la discoteca.
Las cuatro muestras, según el diario barcelonés, coinciden con la muestra de ADN que Dani Alves entregó voluntariamente el 20 de enero en su declaración judicial.
El exjugador de Pumas está en prisión a la espera de la decisión judicial sobre su recurso para obtener la libertad provisional, al que se oponen tanto la Fiscalía como la abogada de la víctima.
La semana pasada declararon ocho testigos ante la jueza que lleva el caso. Entres las personas que rindieron testimonio, se presentaron dos amigas de las chicas que acompañaban a la denunciante.
Las jóvenes señalaron que Alves las invitó, a través de un mesero del antro, a tomar unas copas en el reservado en el que estaba de fiesta con un amigo suyo.
Una vez allí, afirman que el futbolista también las abordó a ellas, con intenciones aparentemente sexuales, antes de invitar a la víctima a entrar en el baño donde presuntamente la agredió sexualmente.
También dieron testimonio el portero que atendió a la joven, el propietario de Sutton, el director de la sala y los dos meseros que sirvieron las copas en el reservado.
Las testificales respaldaron el relato de la víctima, que cuando fue atendida por personal del centro nocturno se mostraba reticente a denunciar a Dani Alves mientras repetía: “No me van a creer”.