El proyecto del nuevo estadio de los Tigres de la UANL en Nuevo León podría cancelarse debido a que la empresa constructora no habría entregado al Congreso de Nuevo León los lineamientos necesarios en el plazo solicitado.
Según los documentos, en caso de que no se formalizara la solicitud que hicieron a Juego de Pelota, “se tendrá por no otorgada la concesión objeto del mismo”, se explica en las páginas obtenidas por ESPN.
Serían 44 mil metros cuadrados los que la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) otorgaría luego del anuncio del gobernador Samuel García en enero de 2022.
Aunque en julio de este año se anunció la primera etapa, Mauro Guerra Villarreal, presidente del Congreso de Nuevo León, señaló al medio que “al final del día no se ha puesto ni la primera piedra del estacionamiento del estadio de los Tigres”.
¿Qué pasó con el nuevo estadio de los Tigres?
El Congreso pidió que se le presentaran avances de obras y un calendario, algo con lo que no habrían cumplido en tiempo y forma. Por esta razón, tendrían que presentar un nuevo proyecto para llevarlo a cabo.
“Hoy estamos ya a 1 de diciembre y pues no se cumplió con esta cláusula, no se cumplió con esta petición que se hizo por parte del Congreso y estaremos en espera de continuar con el análisis jurídico de qué se pueda hacer para continuar con el proyecto que hoy es inexistente”, añadió Guerra.
El presidente de la Comisión de Infraestructura y Desarrollo Urbano de Nuevo León, Mauro Molano, aseguró que “no se ingresó nada”, por lo que no ve posibilidad de retomarlo, ya que tampoco pidieron una prórroga.
“Sin el aval de la Universidad Autónoma de Nuevo León o sin el comodato, era un proyecto inconcluso, incompleto”, contó el vocal de la Comisión de Infraestructura y Desarrollo Urbano, Javier Caballero.
Esto dijo Samuel García del estadio de Tigres
En enero de 2022, Samuel García contó que el estadio también contaría con aulas, un centro comercial, un hotel y una cancha retráctil para albergar otros deportes como el futbol americano, el atletismo y hasta conciertos. Se preveía una inauguración para 2025 con una capacidad para 65 mil personas.
“Todo lo que hagamos por la UANL es en beneficio de todos nosotros y de todo México, ya que de aquí, de la Universidad Autónoma de Nuevo León, salen grandes profesionistas”, dijo García en julio pasado cuando hablaron del arranque de la primera etapa con el estacionamiento, con mil 320 cajones.
Anteriormente, cuando fue anunciado, se refirió a los planes en un evento a donde acudió acompañado de su esposa Mariana Rodríguez. “En campaña dijimos que íbamos por un nuevo estadio para Nuevo León, y hoy ponemos la primera piedra, se firma el primer documento jurídico”, señaló.
Además, pensaba en “adecuaciones y acuerdos para alojar uno o dos juegos de la NFL por año” para que se convirtiera en “el estadio más grande y más importante de América Latina”.
Las empresas a cargo del estadio de León
Las dos empresas que principalmente participan en la construcción del espacio son Juego de Pelota México y Popolous, ambas en el ámbito privado.
Popolous trabaja en los 4 continentes y en su sitio web se califican con más de 30 años de experiencia en la elaboración de estadios desde su fundación por el empresario Joe Spear. Entre los cerca de 3 mil obras en las que han estado involucrados se incluye la MLB, la Premier League y la NFL.
En cambio, Juego de Pelota -fundada en Delaware, Estados Unidos- y a cargo de César Octavio Esparza Portillo, argumentó que el estadio de Tigres -equipo que se juega los cuartos de final del torneo Apertura 2023 de la Liga MX contra Puebla- les permitiría “crear diferentes niveles de precios para eventos, convirtiéndose inclusivo para todas las personas”.