El coach Bill Belichick dejará a los Patriotas de Nueva Inglaterra después de la temporada 2023, la peor para el equipo de la NFL desde 1992, pues terminaron con 4 victorias y 13 derrotas.
De acuerdo con The Athletic, Belichick y el propietario Robert Kraft se han reunido en repetidas ocasiones para hablar del futuro tras un paso por 24 temporadas en las que se convirtieron en uno de los equipos más ganadores del futbol americano.
Entre sus triunfos bajo su mandato, se hicieron acreedores de 6 Super Bowls junto a Tom Brady. Además, Bill ocupa el segundo lugar en partidos ganados con 333 detrás de Don Shula, quien tiene 347.
Se espera que la noticia se anuncie este jueves en conferencia de prensa. Sin embargo, su paso no solo trajo éxitos, ya que también fue protagonista de algunas polémicas.
Renuncia a los Jets
El entrenador de 71 años llegó al equipo desatando la controversia, pues se desempeñaba como coordinador defensivo de los Jets de Nueva York y tras el retiro de Bill Parcells se esperaba que fuera anunciado como su nuevo entrenador en jefe.
Pero sus planes serían otros, pues con tan solo un día en el cargo renunció en una decisión que le dio a conocer a la directiva en una servilleta; poco después se anunció su llegada a los Patriotas, hecho que calificó como uno de los más grandes de su carrera.
Escándalo de espionaje
En 2007, hubo un caso de espionaje luego de que la franquicia fuera acusada de grabar el juego ante los Bengals de Cincinnati en una zona prohibida –la línea lateral– y espiar las señales defensivas de sus rivales para beneficiarse dentro de la cancha.
Entre los castigos, Belichick fue multado con 500 mil dólares y los Pats perdieron su primera selección en el draft.
Castigo por desinflar balones
En 2015, en otro de sus escándalos, Brady fue suspendido 4 partidos tras una investigación por parte de la NFL al ser señalado de violar los requerimientos.
Se comprobó que desinflaron varios de los balones que se utilizaron cuando le ganaron 45-7 a Indianapolis Colts en la Final de la Conferencia Americana, lo que comúnmente se conoció como el ‘Deflategate’.