La Comisión de Apelación de la FIFA ha confirmado la inhabilitación del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por la agresión sexual del directivo contra Jenni Hermoso tras la final del Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda.
El organismo del máximo organismo futbolístico mundial rechazó el recurso presentado por Rubiales contra la decisión de la Comisión Disciplinaria de la FIFA que le inhabilita para ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol durante tres años, tanto en el ámbito nacional como internacional, por su comportamiento en el palco, así como por dar un beso a la jugadora Jenni Hermoso en la entrega de las medallas tras la final disputada y ganada por España ante Inglaterra.
Según explica la FIFA en un comunicado, Apelación, una vez analizada la documentación presentada y celebrada una vista, ha desestimado el recurso del exdirigente y ratifica dicha suspensión.
“Entre otras consideraciones, la Comisión de Apelación confirmó que la conducta del Sr. Rubiales fue contraria a los principios consagrados en el artículo 13 del Código Disciplinario de la FIFA durante la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA y al término de esta”, indica.
Esta decisión ha sido notificada a Rubiales, quien ahora, según lo que se estipula en el Código Disciplinario de la FIFA, tiene diez días para solicitar la decisión fundamentada, que se publicará en legal.fifa.com en caso de que se solicite. Asimismo, puede recurrir ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
“La FIFA reitera su compromiso absoluto de respetar y proteger la integridad de todas las personas, y de velar por que se respeten las normas básicas de la conducta cívica”, concluye el organismo futbolístico mundial.
Rubiales fue inicialmente suspendido de manera provisional por 90 días y el pasado 30 de octubre se sustanció la inhabilitación por entender que infringió el artículo 13 del código del organismo tras la final, al llevarse las manos a los genitales en el palco tras el triunfo de España ante Inglaterra y besar en la boca a Jenni Hermoso en la entrega de medallas.
El expresidente de la RFEF anunció en su día que llegaría “hasta la última instancia para que se haga justicia y resplandezca la verdad” sobre lo ocurrido aquella noche en Sídney.