Deportes

Guardiola perdió la fe en mí en el Barsa: Piqué

Gerard Piqué relató que en la temporada 2012 se planteó su futuro en el equipo debido a que la confianza del entrenador en él se había quebrado.

Gerard Piqué no está seguro de si se hubiera quedado en el Barcelona si Josep Guardiola hubiera seguido como entrenador más allá de 2012, ya que asegura que el ahora técnico del Manchester City perdió la fe en él.

El defensa central, que ha jugado más de 250 partidos de Liga con el Barça, escribió en el sitio web Player's Tribune que un año después de ganar la Liga y la Liga de Campeones con Guardiola como entrenador en 2011, tuvo que pensar en cuál sería su futuro en el club azulgrana.

Según indicó, la situación se debía a que no podía aceptar por completo las exigentes demandas del entrenador catalán fuera del campo y a que la confianza de Guardiola en el jugador se había quebrado.

"Tuve la peor temporada de mi carrera. Todo parecía derrumbarse en 2012. No sé por qué", dijo el jugador de 31 años, que comenzó en la cantera del equipo culé antes de unirse al Manchester United en 2004 y regresar al Camp Nou cuatro años después.

"Tal vez había perdido el miedo que me llevó a ese nivel. Pero por alguna razón, empecé a cuestionarme a mí mismo. A medida que avanzaba la temporada, Pep comenzó a perder la fe en mí. Durante las primeras tres temporadas, tuvimos una relación fenomenal", señaló.

"Todavía admiro a Pep como entrenador. Pero la verdad es que fue un momento extremadamente difícil. Quería que sus jugadores estuvieran obsesionados con el fútbol las 24 horas del día, y en ese momento de mi vida no lo entendía. No estaba tan comprometido con esa filosofía", agregó el defensa español.

Piqué fue apartado del equipo en el Clásico contra el Real Madrid y se perdió el primer partido de la semifinal de la Liga de Campeones frente al Chelsea en 2012. Volvió para la vuelta, pero tuvo que abandonar el campo con una conmoción en la primera mitad. Ese golpe le hizo considerar su futuro.

"Esa temporada me hizo pensar realmente en mi carrera y mi vida. Fue una llamada de atención. Cuando nuestro equipo optaba a todo, Pep ya no creía en mí. Entonces, cuando finalmente confió en mí, me dejó frío", dijo.

También lee: