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Jhonattan Vegas: golf a contracorriente

El venezolano se sobrepuso a la falta de apoyo al golf en su país y busca impulsar a otros a que compitan en el PGA TOUR

Antes de que Jhonattan Vegas debutara profesionalmente en 2008 y se integrara al PGA Tour en 2011, ningún venezolano lo había conseguido. El gobierno de Hugo Chávez –entonces presidente de su país– no impulsó el deporte pese a la proeza del entonces golfista de 25 años. En su lugar, el mandatario hizo todo lo posible por desaparecer la disciplina. En 2009 cerró tres campos (de 31 existentes) para utilizar el terreno y construir departamentos, lo cual justificó –en Aló presidente, su programa de radio– afirmando que el golf era un deporte que sólo podía practicar un grupo reducido de burgueses adinerados.

Tras la muerte de Chávez en marzo de 2013, el panorama no mejoró para el golf. Nicolás Maduro asumió el cargo, pero no reabrió los campos cerrados y apenas el 21 de febrero pasado expropió otro: el Caraballeda Golf & Yacht Club.

Pese a todo, la carrera de Vegas se consolidó en el máximo circuito, en el que obtuvo su primer título en el Bob Hope Classic de 2011.

"Mis padres, hermanos y la sociedad en general viven una realidad muy triste en Venezuela", dice Vegas en entrevista para El Financiero. "Les falta alimento, medicinas, agua limpia y luz. Las personas que tienen las riendas del país no quieren dejar el poder por nada del mundo. Estamos en un momento crítico en el que no sabemos qué pasará con nosotros en el futuro. Ni siquiera los ricos se salvan, porque sus fortunas se devalúan. Ayudo a mi país cuando ventilo la realidad en la que vivimos y cuando recaudo fondos mediante mi fundación para los venezolanos más necesitados".

Vegas conoció el golf cuando tenía 3 años. Su padre era el encargado de cuidar el campo El Morichal, ubicado en Maturín –ciudad al Este de Caracas–, que estaba contiguo a un campamento petrolero. "Mis hierros eran palos de escoba y mis bolas eran piedras, botellas o lo que estuviera a la mano para jugar", recuerda. Fue en ese mismo campo donde jugó sus primeros hoyos cuando cumplió siete años.

Su padre lo inscribió, en 1995, en la academia infantil Punta de Mata, en la que pulió sus habilidades. Al llegar a los 17 años, Franci Betancourt –ex golfista venezolano– lo convenció de que se mudara a Estados Unidos para perfeccionar su juego. El joven y su familia aceptaron la idea.

Vegas ganó una beca de golf para la Universidad de Texas, que le permitió cursar kinesiología, licenciatura que estudia la actividad muscular del ser humano. Los primeros meses fueron los más difíciles, dice Rubén Yorio, su caddie. No podía comunicarse fluidamente en inglés con sus compañeros y entrenador, y pensó en regresar a Venezuela. Sin embargo, su amor por el golf lo mantuvo y se graduó en el verano de 2007.

"Tiene una mentalidad muy fuerte, nunca deja que la presión afecte su juego", asegura Pat Pérez, compañero de Vegas en el PGA Tour. "Es muy potente con el hierro, muy similar a Dustin Johnson, líder del ranking mundial. Lo anterior le permite llegar al green en menos golpes que el resto de nosotros. Además, es un gran ser humano que siempre tiene una sonrisa en el rostro".

El venezolano vivió un momento difícil cuando perdió, en 2015, la tarjeta que le permitía participar en la gira. Fue relegado al Web.com, un circuito filial de menor nivel. En ese momento decidió cambiar de equipo de trabajo. Contrató como entrenador a Dave Stockton –dos veces ganador del PGA Championship– y al mismo Yorio, quien antes había sido el caddie de Ángel Cabrera. El cambio dio resultados inmediatos. Ganó el RBC Canadian Open en 2016 y 2017.

"Nunca olvido a Venezuela. Quiero que mi legado en el golf sea que pueda impulsar a otros venezolanos para que compitan en el PGA Tour. Me gustaría organizar un torneo en el país para hacerlo, pero es imposible. No existen las garantías de seguridad para jugadores, patrocinadores ni aficionados. Me planteo ayudar a los chicos que huyeron del país para que encuentren en el golf un apoyo para su vida", expresa el sudamericano.

Vegas –quien disputará el World Golf Championships-México Championship a partir de hoy– es el latinoamericano mejor ubicado en en el ranking mundial, en el lugar 50.

"Tiene el potencial para ganar varios torneos más. El campo de Golf Chapultepec le beneficiará porque es un campo largo, y la altura de la Ciudad de México hará que la bola vuele más cuando le pegue. No sería extraño que quedara entre los mejores 10 del Abierto", concluye Pérez.

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