En un sótano ubicado en Ejército Nacional, entrena y enseña el primer cinta negra mexicano miembro de la familia Renzo Gracie. Esbelto, de estatura promedio, Mario Delgado Dávila se pone frente a sus alumnos para demostrar una sola cosa: que es capaz de derribar a sus oponentes sin importar su peso y tamaño.
Con esa habilidad, el profesor Delgado capacita desde 2004 a cuerpos policíacos y militares en la academia Renzo Gracie México-Mario Delgado Team, tanto de la Ciudad de México como en el interior del país. Fuerzas de élite tanto de la Marina como de la Policía Federal han sido adiestradas por Delgado a través de un programa conocido como Gracie Combatives.
"Comencé trabajando como activo en la Agencia Federal de Investigación capacitando al grupo de operaciones especiales. A raíz de eso es que me dedico a abrir escuelas para enfocarme más a la enseñanza de personas que a los miembros de instituciones", recordó Mario Delgado.
Miembro de la familia Gracie, fundadora de la disciplina en la que se sientan las bases del Ultimate Fighting Championship (UFC), Delgado practica desde 1996 este deporte que lo volvió campeón europeo en 2013 y subcampeón mundial en 2017.
"El jiu jitsu brasileño, como es un arte de defensa personal, se adapta a la fisionomía de las personas. Es un arte marcial muy versátil que se acomoda a cualquier tipo de cuerpo, y sirve para que toda la gente se pueda defender correctamente", aseguró el también presidente de la Federación Nacional de Jiu jitsu Brasileño.
"Se combate desde una distancia en corto, por lo que es muy práctico también para cuerpos policíacos y de seguridad que no deben golpear a un sospechoso, sino controlarlo y someterlo".
Este arte marcial se distingue de prácticas como el kung fu, box o taekwondo, porque se requiere más técnica que fuerza, por ello, es una disciplina ideal para ser practicada por niños, mujeres e incluso personas mayores de 50 años.
"Tenemos filiales en toda la república, y hoy en día contamos con 34 escuelas, lo que nos convierte en la academia de jiu jitsu más grande en México", comentó Delgado.
PADRE DE FAMILIA, PROFESIONISTA Y EDUCADOR
El lugar común de todo luchador es que no puede hacer otra cosa más que luchar; no es el caso de Mario Dávila.
Su carrera como profesional de jiu jitsu la llevó a la par de sus estudios universitarios en la Universidad Iberoamericana, donde se graduó de la licenciatura en Relaciones Industriales en 1998, y en 2004 concluyó la maestría en Alta Dirección en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE).
Con ese rigor lleva su práctica en el tatami, que le permitió pasar de un pequeño gimnasio en Polanco, a promover este arte marcial en academias esparcidas en todo el país; de tener 23 personas en su primer torneo, pasó a más de mil competidores en el último, y de realizarlo en un salón de fiestas al Centro Deportivo Sala de Armas.
"Gracias a ese trabajo de muchos años ya nos apoya el gobierno federal, ya nos reconoce como federación, lo cual está haciendo que llegue a todos los rincones del país", mencionó Delgado. "El crecimiento del jiu jitsu en México es exponencial; en Estados Unidos es un fenómeno donde ya existen muchísimas academias y queremos replicar ese crecimiento".
El costo de las clases en la academia Renzo Gracie México-Mario Delgado Team en va desde los mil pesos al mes en diferentes horarios, los siete días de la semana. Más información en www.renzograciemexico.com.