José Mourinho estampó su retorno como técnico, luego de casi un año alejado de los banquillos, cuando Tottenham contrató a uno de los estrategas más exitosos del mundo en un esfuerzo para poner fin a la espera de una década por un trofeo.
Tottenham actuó con presteza para reemplazar a Mauricio Pochettino, quien fue despedido el martes luego de un proceso de cinco años y medio en el que revitalizó al equipo — alcanzando una final de la Liga de Campeones — pero no consiguió conquistar un título.
Eso es algo en lo que Mourinho, que ha ganado 25 trofeos como técnico, se especializa. Pero existen dudas sobre si el portugués mantiene la maestría de otrora, luego de un turbulento período de dos años y medio en el Manchester United que acabó con su despido en diciembre.
No ha dirigido desde entonces.
"En José tenemos a uno de los entrenadores más exitosos del fútbol", dijo el dueño de Tottenham Daniel Levy. "Tiene una vasta experiencia, puede inspirar a los equipos y es un gran táctico".
Mourinho firmó un contrato hasta el final de la temporada 2022-2023.
Levy, quien el martes reconoció que "a regañadientes" despidió a Pochettino, dijo que cree que Mourinho "aportará energía y confianza al vestuario".
Los jugadores de Tottenham ciertamente valorarán las credenciales de Mourinho, que incluye ganó tres títulos de la Liga Premier en sus dos etapas, además de títulos de liga con Porto en Portugal, Inter de Milán en Italia y Real Madrid en España. Ha ganado la Liga de Campeones con dos clubes: Porto en 2004 e Inter en 2010.
Pero ha sido su trato a los jugadores lo que ha sido más cuestionado en los años más recientes de su carrera, especialmente por salir a criticarles en público. Mourinho nunca ha durado más de tres años y medio con un club.
"Estoy entusiasmado de unirme a un club con tanta historia y una afición tan apasionada", señaló Mourinho. "La calidad tanto del equipo como de la cantera me entusiasma. Trabajar con estos jugadores es lo que me ha atraído".
La improbable campaña de Tottenham al acceder a la final de la Champions en junio, cuando perdió ante Liverpool, tapó un declive en la Premier. Los Spurs han ganado apenas seis de sus 24 partidos desde febrero, abarcando el fin de la temporada pasada y el comienzo de la actual.
Tottenham ocupa la 14ta posición en la liga inglesa con apenas tres victorias en 12 fechas, a 11 puntos de la zona de clasificación a la próxima Champions.
El primer encuentro de Mourinho al frente de los Spurs será contra West Ham el sábado. Su primera visita al United en Old Trafford será el 4 de diciembre.
Desde que dejó el Porto para irse a Chelsea en 2004, Mourinho siempre ha trabajado en clubes con grandes presupuestos, así que Tottenham no necesariamente encaja. El argentino Pochettino le dio pelea a los clubes más grandes de Europa, pese a las restricciones financieras impuestas por Levy, especialmente cuando Tottenham se embarcó en la construcción de su nuevo estadio.
El plantel necesita además una renovación, desgastado por la falta de fichajes en tiempos recientes. Mourinho tendrá que mejorar la porosa defensa de Tottenham y sacarle más a los mediocampistas Dele Alli y Christian Eriksen, inmersos en una mediocre campaña.
Tottenham no gana un trofeo desde que conquistó la Copa de la Liga en 2008.