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River Plate fue ratificado este martes como campeón de la Copa Libertadores de 2018 Libertadores tras el fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo por los incidentes ocurridos en la final contra su clásico rival argentino Boca Juniors.
En el fallo emitido, el TAS (las iniciales en francés del tribunal) desestimó la apelación presentada por Boca, que pretendía que le adjudicasen el título del torneo continental por los actos violentos protagonizados por aficionados de River y que impidieron que el partido de vuelta de la final no se pudiera jugar en el estadio Monumental, en Buenos Aires, en noviembre de 2018.
Varios jugadores de Boca resultaron heridos cuando los hinchas de River agredieron el autobús al aproximarse al inmueble.
Por ese motivo, la CONMEBOL trasladó el partido de vuelta al estadio Santiago Bernabéu, en Madrid, dos semanas después. River se impuso 3-1 para sellar una victoria por 5-3 en el marcador global.
El panel de jueces del TAS determinó que si bien River quebrantó la reglamentación disciplinaria de la Conmebol, no podía descalificar al equipo de la Libertadores 2018 debido a que semejante sanción hubiera sido "excesiva por las circunstancias del caso".
Sin embargo, el tribunal dio razón parcial a los planteamientos de Boca. River tendrá que disputar dos partidos de la fase de grupos de la edición bajo puertas cerradas.
El equipo de Marcelo Gallardo podría acabar jugando toda la etapa de grupos sin público.
Aparte de los partidos contra Binacional de Perú, el 11 de marzo, y Sao Paulo de Brasil, el 22 de abril, el duelo contra Liga de Quito el 5 de mayo sería a puertas por la sanción que le impuso la Conmebol por el uso de pirotecnia de sus hinchas en la semifinal contra Boca en la edición de 2019. River ha apelado el castigo.