Salir del retiro no siempre es buena idea para los ex entrenadores en la NFL.
Jon Gruden, quien vive su segunda etapa al frente de los Raiders de Oakland, registra marca de un triunfo y cinco derrotas, por lo que parece destinado a imitar la mala fortuna de otros de sus colegas que decidieron volver a la actividad y tuvieron malos resultados.
A pesar de que el rumbo de la temporada todavía podría modificarse, hasta la Semana 8 de la NFL, parece que Gruden se unirá a nombres como los de Joe Gibbs, Mike Ditka, Mike Shanahan y Bill Parcells, quienes salieron del retiro, pero no les fue bien en sus segundas aventuras en la Liga.
Las primeras partes
En 1998 Gruden arrancó su etapa como entrenador en jefe, precisamente al mando de los Raiders, equipo con el que se mantuvo hasta 2001, para posteriormente emigrar a los Bucaneros de Tampa Bay, donde permaneció hasta 2008.
En esas 10 temporadas, el también apodado Chucky tuvo cinco con récord ganador, dos con marca de 8-8 y sólo tres con marca perdedora. En ese mismo periodo ganó el Super Bowl XXXVII y cinco títulos divisionales.
El 16 de enero de 2009 terminó su relación con los Bucaneros e inició una exitosa carrera como analista en la cadena ESPN, sobre todo, en las transmisiones de lunes por la noche.
Al igual que él, Gibbs, Ditka, Parcells y Shanahan ganaron el título de la NFL previo a optar por un periodo sabático.
De ellos, el más exitoso lo fue Gibbs, quien al frente de los Pieles Rojas de Washington ganó tres veces el Súper Tazón. Le siguieron Parcells y Shanahan, con dos, mientras que Ditka lo hizo al frente de los Osos en el SB XX.
Gibbs fue convencido de regresar al frente de la tribu entre 2004 y 2008, pero apenas alcanzó la postemporada dos veces como comodín.
Parcells, por su parte, tras brillar con los Gigantes, tuvo algunos momentos sobresalientes con Patriotas, Jets y Vaqueros, pero nunca volvió a ganar un campeonato.
Shanahan también deslució con los Pieles Rojas entre 2010 y 2013, cuando sólo ganó un título divisional, mientras que Ditka volvió a los emparrillados para hacerse cargo de los Santos de Nueva Orleans, con los que tuvo tres temporadas perdedoras al hilo entre 1997 y 1999.
Un caso que rompió la tendencia negativa fue Dick Vermeil, quien tras no ganar el título con Filadelfia y retirarse, volvió en 1997 con los Carneros, junto a los que fue campeón en el Super Bowl XXXIV.