Con las cuatro medallas de oro obtenidas ayer en Raquetbol, el país sumó 26 preseas doradas en Lima 2019, su mejor actuación de la historia en Juegos Panamericanos fuera del país. Y aún pueden caer más.
En la edición de Mar de la Plata 1995, la delegación nacional consiguió 23 oros. En Guadalajara 2011 cosechó 43, pero a menudo esa cifra no se toma en cuenta porque, ese año, México se benefició con la localía para obtener más plazas y, por ende, mayores oportunidades para ganar preseas.
La primera medalla dorada del miércoles corrió a cargo de la raquetbolista potosina Paola Longoria, quien venció 2-0 a la argentina María José Vargas (plata) en la final de singles.
Luego, en la categoría de dobles, ella y su compañera Samantha Salas se colgaron otro metal áureo tras derrotar a la pareja guatemalteca 2-1.
Los hombres también respondieron. En singles, Rodrigo Montoya se adjudicó el oro tras vencer 2-1 al también mexicano Álvaro Beltrán (plata), quien salió con lesiones leves luego de que cayera sobre él una puerta de cristal de la cancha de raquetbol. "Son momentos extraños del deporte, pero duele más no haber cumplido mi sueño que las heridas físicas", dijo al finalizar la prueba.
En dobles, el mismo Montoya y Javier Mar ganaron otro oro luego de imponerse 2-0 a la dupla de Bolivia.
El destacado papel de la delegación mexicana en Lima se da pese a las quejas de varios atletas de disciplinas como boxeo, atletismo y natación por la falta de recursos que han sufrido durante su preparación en el ciclo olímpico.