Las protestas contra los recientes ataques a los afroamericanos llegaron este jueves al emparrillado, en el partido inaugural de la temporada de la NFL.
Los jugadores de Texans no salieron a la cancha del Arrowhead Stadium antes del encuentro con los Chiefs durante el himno nacional de Estados Unidos, como una forma de manifestarse contra los actos de discriminación racial.
Después, integrantes de los dos equipos se tomaron de los brazos para pedir la igualdad racial en Estados Unidos.
Unified for change.#ItTakesAllOfUs pic.twitter.com/vwwzbUtjJv
— Houston Texans (@HoustonTexans) September 11, 2020
El pasado 2 de septiembre, los Texans publicaron un video en su cuenta de Twitter en el que señalan que ninguna persona debería temer por su vida en Estados Unidos por su color de piel y llaman a hacer un cambio.
"Nadie debería de tener miedo simplemente por el color de su piel", menciona uno de los jugadores en la grabación.
"Nadie debería de cuestionarse su nivel de igualdad por el color de su piel", señala otro jugador.
Los deportistas pidieron no sentirse cómodos viendo videos sobre George Floyd y Jacob Blake, afroamericanos que han sido víctimas del abuso policial en Estados Unidos.
Change is necessary and it needs to happen now. pic.twitter.com/dSeiPisL5Z
— Houston Texans (@HoustonTexans) September 3, 2020
De esta forma la NFL se unió a otras ligas en las protestas contra la violencia racial.
El mes pasado, jugadores de la MLS boicotearon cinco partidos, como un pronunciamiento colectivo tras las heridas graves causadas por la policía a Jacob Blake en el estado de Wisconsin.
Blake recibió varios disparos de los agentes a unos 64 kilómetros de Milwaukee. El abogado de la familia dijo que Blake quedó paralizado y que haría falta un "milagro" para que vuelva a caminar.
Un video grabado en un teléfono captó el momento en que los policías disparan contra Blake, de 29 años.
Las Grandes Ligas también se unieron a las protestas por la violencia contra afroamericanos. Los Cerveceros de Milwaukee organizaron en agosto pasado una huelga por el tiroteo policial contra Jacob Blake, uniéndose a un boicot realizado previamente por jugadores de la NBA.
Mientras que en 2016, Colin Kaepernick, entonces mariscal de campo de San Francisco 49ers, se arrodilló durante el himno estadounidense.