PITTSBURGH.- Los Acereros de Pittsburgh reiteraron durante su agitado receso de temporada que el quarterback, Ben Roethlisberger, se mantenía como líder indiscutido del equipo. Y ahora le han dado un nuevo contrato que ratifica tal visión.
Pittsburgh y el dos veces ganador del Super Bowl pactaron el miércoles una extensión de contrato que ata a Roethlisberger con la franquicia hasta 2021. El quarterback estaba presto a comenzar el último año del contrato que firmó en 2015. No se divulgaron los detalles financieros, pero Roethlisberger cree que obtendrá un aumento salarial significativo, mayor a los 12 millones que iba a recibir (con un tope límite de 23 millones) en 2019.
"Mi meta siempre ha sido jugar toda mi carrera en Pittsburgh", dijo Roethlisberger en un comunicado. "Para mí y mi familia esta es mi casa, y nos encanta esta ciudad. Estoy tan emocionado de ser un Steeler tras 16 años como el día que me escogieron (en el draft). Les daré todo lo mejor de mí".
El acuerdo brinda a Pittsburgh un poco de estabilidad de aquí en adelante luego que el receptor Antonio Brown y el running back Le'Veon Bell se fueron. Enfadado con el equipo, Brown fue canjeado a los Raiders de Oakland en marzo. Bell firmó con los Jets de Nueva York como agente libre tras perderse todo 2018 al rechazar una oferta de jugador franquicia.
Roethlisberger, quien cumplió 37 años el mes pasado, viene de su mejor temporada en cuanto a estadísticas de sus 15 años de carrera. Sus 5.129 yardas en pases encabezaron la NFL y sus 34 envíos de touchdown rompieron su propia marca del equipo.
Aun así, la sólida relación que llegó a tener con Brown pareció deteriorarse durante un bache al final de la temporada regular, que terminó con una marca de 9-6-1 y provocó que los Steelers se perdieran los playoffs por primera vez desde 2013.
Brown no jugó el crucial partido de la semana 17 contra Cincinnati y al final se desahogó en las redes sociales, culpando a Roethlisberger por tener "mentalidad de dueño".