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¿Por qué Bakú es ideal para 'Checo' Pérez?

Con un diseño que requiere motores de gran potencia, el azerí es el circuito que mejor se adapta a las condiciones de Racing Point; allí el mexicano subió dos veces al podio.

Una recta de dos kilómetros en la que los monoplazas rebasan los 340 Km/h y un circuito urbano con curvas de 90 grados y tramos estrechos son algunos de los elementos que hacen al Gran Premio de Azerbaiyán uno de los más impredecibles de la Fórmula 1, pero también uno de los preferidos por el mexicano Sergio Pérez, el único piloto que se ha subido dos veces al podio en esta carrera.

En la capital azerbaiyana, el tapatío podría obtener su primer triunfo de esta campaña, sobre todo porque el motor de su Racing Point fue fabricado por Mercedes, la escudería que ha desarrollado los más eficaces y que ha llevado el Campeonato Mundial de Constructores en los últimos cinco años.

"Bakú tiene una enorme recta de dos kilómetros para la que se necesita un motor de mucha potencia. Que Sergio tenga un motor Mercedes multiplica sus posibilidades de desempeñar un buen papel, como sucedió en 2016 (tercer lugar) y en 2018 (tercer lugar)", explica en entrevista el experto en F1, Carlos Jalife.

Los coches de la escudería Racing Point —antes Force India y para la cual Pérez corre desde 2014— tienen un motor, un túnel de viento, una caja de cambios y un sistema hidráulico de primera línea: todo fabricado por Mercedes.

El mexicano, además, posee virtudes que lo convierten en un piloto adecuado para este circuito, que fue diseñado por el ingeniero alemán Hermann Tilke e inaugurado hace apenas tres años.

"Es muy buen arrancador y eso le ayuda mucho. Generalmente tiene noción de dónde está el hueco y se mete bien. No es atascado. Es un tipo muy luchón que nunca se da por vencido. Quizás es así por tantos carros malos que le han tocado. No deja de pelear por el punto o por el siguiente lugar. Sabe que al final se cansan otros, pero él no", observa Jalife.

El de Bakú es un circuito callejero de gran atractivo turístico. Trazada sobre el casco viejo de la ciudad, la pista se extiende entre castillos y fortalezas medievales que fueron construidas en el siglo XII por la dinastía persa de los Shirvanshah.

"Bakú se ha convertido en una de mis carreras favoritas del año. Es una vuelta rápida con buenas oportunidades de adelantamiento y eso parece generar mucho drama", dijo ayer Checo en una conferencia de prensa previa a las pruebas de clasificación. "Me encanta la pista, es un verdadero desafío para los pilotos porque los muros están cerca y tienes que ser muy preciso. En general, los circuitos callejeros realmente prueban a los pilotos y, de hecho, me gustaría que tuviéramos más de ellos en el calendario".

En sólo tres años, el trazado de Azerbaiyán se ha ganado el respeto de pilotos y constructores. Al estar obligados a alcanzar velocidades máximas y hacer uso de los alerones, los autos se vuelven inestables en todo el circuito, sobre todo en las frenadas y las curvas, una situación muy similar a la que se presenta en el Gran Premio de Monza, donde el mexicano también se subió al podio en 2012, cuando acabó en segundo lugar, por arriba incluso de Michael Schumacher (Mercedes) y Fernando Alonso (Ferrari), según explica el periodista español y experto en F1, David Plaza, en el sitio www.motor.es.

Bakú —coinciden los expertos— es un circuito que obliga a administrar bien la temperatura de los neumáticos, lo cual propicia choques como el que sucedió el año pasado y permitió a Checo llegar en tercer lugar.

"También es bueno para administrar llantas. Tiene buen toque, es fino, no se las acaba: balancea bien el carro para que no tenga que hacer paradas. Los Mercedes y los Ferrari son los favoritos por sus motores, pero el domingo veremos qué escudería tiene más potencia", añade Jalife.

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