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Putin no quiere 'elefantes blancos' después del Mundial

El mandatario ruso afirmó que el Gobierno buscará que los estadios utilizado durante este verano para la Copa del Mundo sigan siendo utilizados para el futbol.

Kaliningrado, Rusia.- El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó este viernes que los 12 estadios de la Copa del Mundo deberían seguir siendo usados para el fútbol y no ser transformados en centros para conciertos y exhibiciones.

11 ciudades rusas fueron anfitrionas de alguno de los 64 partidos del Mundial durante junio y julio sin que se produjera ningún incidente de seguridad o de discriminación importante, lo que motivó elogios de los hinchas que acudieron al evento y de la FIFA, el ente regulador del futbol global.

Ahora el país busca garantizar que los inmuebles y la infraestructura construida para el torneo de un mes no caigan en desuso, y que los estadios no se conviertan en 'elefantes blancos'.

Cuando Rusia ganó el derecho a organizar el Mundial de este año, Putin prometió que los estadios construidos para el evento se convertirían en sedes de vibrantes clubes de futbol locales.

Putin prometió que el Gobierno de Rusia apoyaría financieramente a las sedes de la Copa del Mundo durante otros cinco años para asegurar que puedan operar hasta el 2024, durante una reunión con funcionarios gubernamentales y deportivos en el estadio mundialista de Kaliningrado.

"Mencionas exposiciones, conciertos, turismo y un espacio comercial. Está bien, el estadio debe estar lleno", dijo Putin a Anton Alikhanov, gobernador de Kaliningrado, sobre los planes de la región para el uso del estadio tras el torneo.

"Pero idealmente tenemos que esforzarnos para que cada estadio tenga un equipo y cada equipo tenga un estadio. De lo contrario, no será un estadio, será una sala de conciertos", añadió el presidente ruso.

De los 12 estadios usados en el Copa del Mundo, sólo seis fueron totalmente nuevos y encargados especialmente para el torneo, mientras que los demás se renovaron o su edificación ya estaba prevista.

La mitad de los inmuebles es sede de clubes de la liga rusa y hay planes de que otro estadio se convierta en el estadio nacional de futbol de la nación europea.

Sin embargo, para algunas ciudades mundialistas, asegurar que los estadios sigan llenos y puedan ser económicamente sostenibles podría resultar desafiante.

En Kaliningrado, por ejemplo, el nuevo estadio tiene capacidad para 35 mil personas, pero el equipo local juega en la segunda división rusa.

El uso de algunos de los estadios sigue sin estar claro, lo que llevó a Putin a pedir al ministro de Deportes, Pavel Kolobkov, que presente un plan a futuro para cada estadio y campo de entrenamiento construido para la Copa del Mundo.

"Esto debe ser concreto y no sólo deseos generales", advirtió el mandatario ruso.

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