El nuevo estadio de los Golden State Warriors ya genera récords de ingresos, pese a que sus puertas aún no se abren.
Los campeones actuales de la NBA han recibido la inédita suma de 2 mil millones de dólares por venta de boletos, suites y patrocinios, más del doble de lo que estimaba la franquicia para el Chase Center de San Francisco dijo Rick Welts, presidente del equipo.
"El mercado perfecto, el momento perfecto, el Área de la Bahía está en llamas", comentó Welts en el pódcast Bloomberg Business of Sports. "No podría ser un mejor momento económico, no podría ser un mejor equipo de baloncesto".
Los Warriors se han convertido en un ejemplo de cómo construir un nuevo recinto deportivo con dinero privado, en lugar de los subsidios públicos exigidos por muchos equipos profesionales, aunque la iniciativa no ha estado exenta de problemas.
De acuerdo con Welts, el proyecto costará cerca de mil 300 millones de dólares, un 30 por ciento más que lo presupuestado originalmente.
Golden State, que actualmente juegan en Oracle Arena de Oakland, ha ganado tres campeonatos en las últimas cuatro temporadas. Su plantel incluye a Stephen Curry y Kevin Durant, que han ganado el premio al Jugador Más Valioso de la liga (MVP, por sus siglas en inglés).
El estadio de 18 mil 64 asientos se inaugurará el próximo 6 de septiembre con un concierto de Metallica junto a la orquesta sinfónica de San Francisco.
Además de JPMorgan Chase, que aportará su nombre al recinto, otros patrocinadores incluyen a United Airlines, PepsiCo, Accenture y Google Cloud. Sobre esta última compañía, Welts resaltó que es la primera vez que participa en un acuerdo deportivo.