El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) rechazó el miércoles una apelación de la campeona olímpica de 800 metros, Caster Semenya, contra la introducción de regulaciones para restringir los niveles de testosterona en las atletas.
El máximo tribunal del deporte dictaminó que las regulaciones son necesarias para las atletas con diferencias en el desarrollo sexual (DSD) para garantizar una competencia justa. Las reglas cubren eventos que van desde los 400 metros a los mil 600 metros.
Las reglas significan que la sudafricana y otras atletas con DSD que esperan competir en el Mundial de Doha en septiembre tendrán que comenzar a tomar medicamentos para bajar sus niveles de testosterona en una semana, o serán obligadas a competir ante varones.
Es probable que el caso, que ha dividido la opinión pública en todo el mundo, tenga consecuencias de gran alcance, no solo para el futuro del atletismo, sino para todos los deportes femeninos.
Al desestimar la apelación, el TAS también expresó su preocupación por la aplicación de los nuevos reglamentos de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF).
"Sé que las regulaciones de la IAAF siempre me apuntaron específicamente", dijo Semenya, de 28 años, en un comunicado emitido a través de sus abogados. "Durante una década, la IAAF intentó frenarme, pero esto en realidad me hizo más fuerte. La decisión del TAS no me frenará".
"Una vez más me levantaré y seguiré inspirando a mujeres jóvenes y atletas en Sudáfrica y en todo el mundo", dijo Semenya, que está considerando con sus abogados apelar el fallo.
Semenya ha dicho que no desea someterse a una intervención médica para cambiar quién es y cómo nació, y asegura que quiere competir naturalmente. No obstante, su amplio dominio en las distancias medias ha sido calificado de injusto por algunas rivales.