Para enfrentar la crisis de COVID-19, salir de ella más pronto y fortalecido, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) hizo 11 recomendaciones a México de acciones que ya eran necesarias pero con la pandemia se hacen más urgentes, dijo José Ángel Gurría, secretario general del organismo.
"Sí existe una urgencia y una gravedad que fueron exacerbadas por la crisis", señaló Gurría respecto de varias acciones que se requieren desde los ámbitos de políticas fiscales, financieras, sociales; de la descarbonización de la economía en protección del medio ambiente y la salud de los individuos, entre otras.
En videoconferencia este jueves durante el foro 'Jesús Silva-Herzog Flores', José Ángel Gurría expuso que México ha renacido varias veces después de grandes crisis.
"Un México nuevo, fortalecido, puede brotar de esta crisis del coronavirus si hacemos lo necesario. Se necesitará un esfuerzo sin precedente de varios pares, de coordinación e implementación, de ciencia y política; conocimiento técnico, liderazgo y unidad, comunicación y transparencia, y por supuesto, instituciones fuertes y políticas públicas", señaló.
Las recomendaciones:
1. Usar la política macroeconómica como instrumento de protección social y debe llevar a México hacer un esfuerzo extra para aumentar la recaudación y combinar el incremento de la recaudación sin que se afecte la actividad.
2. Acciones financieras, México ya tomó algunas con la banca comercial, de desarrollo y con el Banco Central y su política monetaria, medidas indispensables para evitar que la crisis sanitaria se convierta en crisis financiera.
3. Aumentar el presupuesto en salud para dotarlo de nueva infraestructura, y fortalecer sistemas de información aprovechando las tecnologías digitales para mejorar la calidad.
4. La necesidad de reestructurar la economía para enfrentar el cambio climático, proteger el medio ambiente, la biodiversidad y la salud. Avanzar hacia la descarbonización por la vía de las energías renovables. Aprovechar el gran potencial de México hacia las energías renovables y su gran variedad de diversidad.
5. Fortalecer los sistemas de protección social de la población más vulnerable. México necesita fortalecer y reducir la informalidad, para ello hay que aumentar el gasto social y construir un sistema educativo que dote de las competencias necesarias para enfrentar al futuro y abordar el elefante debajo de la mesa: el sistema de pensiones del país.
6. Fortalecer los apoyos a las empresas y particularmente a las Pymes ante la crisis del COVID-19. México ya ha tomado medidas, pero puede hacer más, avanzar en la digitalización, reducción de trámites, ayudarlos a replantear sus modelos de negocio, darles oxígeno.
7. Propiciar el uso de las tecnologías digitales con mayor infraestructura de conectividad digital e inversión en el mejoramiento de las competencias digitales de la población.
8. Fortalecer el apoyo a la ciencia, tecnología e investigación. México es el país que menos invierte en ciencia entre la OCDE, en donde la media es entre 5 y 8 veces más.
9. Fortalecer la capacidad de respuesta de los sistemas educativos, de formación, competencias, habilidades y destrezas (Skill) de alumnos y maestros.
10. Fortalecer las capacidades del Estado y su coherencia. Fortalecer sus capacidades de prevención y análisis de riesgo, estrategia de digitalización, así como la coordinación de su coherencia entre federación, estados y municipios.
11. Asegurarse de que la estrategia del desconfinamiento esté basada en la ciencia para poder restablecer una activación gradual en un contexto de co-habitación con el COVID-19 hasta que una vacuna esté disponible. Se debe basar en un programa de tres vías: pruebas, de personas y su rastreo de contactos, el incremento de la capacidad hospitalaria para enfrentar la pandemia y un levantamiento gradual de las restricciones apoyado en pruebas y mayor capacidad hospitalaria.