La tendencia alcista del precio de la tortilla aún no llega a su fin, ya que a partir del próximo primero de julio las tortillerías del país tendrán que comprar harina más cara, por lo que se verán en la necesidad de realizar ajustes en sus precios de venta.
De acuerdo con el Consejo Nacional de la Tortilla (CNT), a partir de la próxima semana, la harina de maíz que venden las dos principales empresas productoras del país, Minsa y Maseca, subirán de precio y costarán mil 600 y mil 550 pesos por tonelada, respectivamente.
Hasta el 11 de junio, el precio promedio a nivel nacional del kilo de harina de maíz de Maseca fue de 15.5 pesos, mientras que la de Minsa se encontró en 13.6 pesos, según datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
“El aumento de la harina impactará en el precio del kilo de tortilla, en al menos, un peso adicional a las alzas que ya hemos venido observando a lo largo del año, este incremento es un golpe más para la industria de la masa y la tortilla y para los consumidores mexicanos, además, seguimos sin ver acciones por parte del gobierno de México y seguimos recibiendo ataques de la Profeco”, señaló en entrevista Homero López García, presidente del Consejo Nacional de la Tortilla (CNT).
Agregó que los dueños de la tortillería son los que deciden si suben el precio o no, aunque desde inicios de año, el gremio ha tenido que absorber muchos incrementos, como materias primas y gas LP más caro.
A lo largo del año, los hogares mexicanos han tenido que enfrentar aumentos graduales en el precio de la tortilla. Según datos de Inegi, el aumento de precios de este alimento fue de 9.8 por ciento a tasa anual en mayo, lo que significó su mayor alza en los últimos nueve años.
De manera tangible, los datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM) arrojan que el precio promedio del kilo de tortilla es de 17.28 pesos a nivel nacional con corte al 21 de junio de 2021.