El mundo dio un gran paso hacia un cambio radical en impuestos globales, después de que 130 países y jurisdicciones acordaron establecer un nuevo marco para una reforma fiscal internacional, además de definir las reglas para compartir el botín de empresas multinacionales como Google, Apple, Amazon y Facebook.
Estas naciones y jurisdicciones, que representan más del 90 por ciento del PIB mundial, aceptaron el nuevo plan coordinado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) para la creación de un impuesto mínimo global como parte de un esfuerzo para evitar que multinacionales eludan impuestos al trasladar sus ganancias a países con tasas bajas.
“El paquete de dos pilares, el resultado de las negociaciones coordinadas por la OCDE durante gran parte de la última década, tiene como objetivo garantizar que las grandes empresas multinacionales paguen impuestos donde operan y obtienen ganancias, al tiempo que agrega la certeza y estabilidad muy necesarias al sistema tributario internacional”, indicó un comunicado del organismo internacional.
El primer pilar garantizará una distribución más justa de los beneficios y los derechos fiscales entre los países con respecto a las empresas multinacionales más grandes, incluidas las empresas digitales.
Reasignaría algunos derechos impositivos sobre las empresas multinacionales de sus países de origen a los mercados en los que realizan actividades comerciales y obtienen beneficios, independientemente de si las empresas tienen presencia física allí. Se espera que los derechos impositivos sobre ganancias de más de 100 mil millones de dólares se reasignen a las jurisdicciones del mercado cada año.
El segundo pilar busca poner un piso a la competencia sobre el impuesto sobre la renta de las empresas, mediante la introducción de una tasa impositiva corporativa mínima global que los países pueden utilizar para proteger sus bases impositivas; se estima que una tasa mínima al menos del 15 por ciento generará alrededor de 150 mil millones de dólares en ingresos tributarios globales adicionales anualmente.
“Ambos pilares proporcionarán apoyo a los gobiernos que necesiten recaudar los ingresos necesarios para reparar sus presupuestos y sus balances mientras invierten en servicios públicos esenciales, infraestructura y las medidas necesarias para ayudar a optimizar la solidez y la calidad de la gestión de proyectos en la recuperación de COVID”, según un comunicado.
Un pequeño grupo de los 139 miembros del Marco Inclusivo aún no se ha sumado a la Declaración en este momento. Los elementos restantes del marco, incluido el plan de ejecución, se finalizarán en octubre.
“Después de años de intenso trabajo y negociaciones, este paquete histórico garantizará que las grandes empresas multinacionales paguen su parte justa de impuestos en todas partes”, comentó el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann.
El paquete no elimina la competencia fiscal, pero establece limitaciones acordadas multilateralmente y se adapta a los diversos intereses en la mesa de negociaciones, incluidos los de las pequeñas economías y las jurisdicciones en desarrollo.
“Es de interés para todos que lleguemos a un acuerdo final entre los Miembros del Marco Todo Incluido, según lo programado para finales de este año“, dijo Cormann.
Los participantes en la negociación han establecido un calendario ambicioso para la conclusión de las negociaciones. Esto incluye una fecha límite de octubre de 2021 para finalizar el trabajo técnico restante sobre el enfoque de dos pilares, así como un plan para la implementación efectiva en 2023.