El “apagón” del 28 de diciembre del 2020 que afectó a 10.3 millones de usuarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se debió a que no se realizaron pruebas a los nuevos sistemas de protección en la red de transmisión, señaló Ricardo Mota Palomino, experto en el área de operación y planeación de sistemas eléctricos de potencia.
En una conferencia organizada por la CFE, especialistas del sector eléctrico explicaron que si bien la causa inicial del evento fue la quema de basura, las líneas de transmisión trabajaban a alta capacidad porque se conectó una planta de 200 Megawatts de la empresa Parque Eólico San Carlos de Acciona.
El pasado 29 de diciembre, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) argumentó que el apagón se debió a un incendio fortuito en un pastizal ubicado en Tamaulipas, en el municipio de Padilla.
Sin embargo, hoy el especialista explicó que: “la falla fue debido a un incendio en esa zona, producida por la quema de basura, en un basurero local de las comunidades que habitan cerca y que iban a tirar basura debajo de las líneas”.
“Hubo un incendio que produce una columna de aire caliente, que se ioniza y produce una descarga al tener contacto con la línea y es lo que produce una falla que llamamos de alta impedancia, porque el arco se produce en una columna de aire caliente y se produce una descarga hacia la tierra, que se detecta como una falla por parte de los dispositivos electrónicos que dieron la hora y posición del punto”, afirmó
Sin embargo, las líneas de transmisión funcionaban con equipos de protección nuevos que se quedaron conectados sin haber sido probados previamente.
“Las líneas de transmisión estaban a todo lo que daba para evacuar la energía intermitente”, mencionó.
“Estando la línea A3D90 sobrecargada, se presentó 1 minuto 12 segundos después una falla a tierra en una fase, producto del mismo incendio”, agregó.